Consultorio para el Alma | Haz lo que digo, no lo que hago | Por: José Rojas

¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la Ley, y quebrantando la Ley me mandas golpear? (Hechos 23:3)

En este pasaje bíblico, Pablo, denuncia dos violaciones de la Ley, cometidas por el Sumo sacerdote:
1. De acuerdo a Deuteronomio 25, era ilegal golpear a un hombre sin un proceso legal de por medio.
2. De encontrarse culpable, entonces debía ser golpeado en la espalda, no en la boca.
Al ordenar que Pablo fuera golpeado en la boca, el sumo sacerdote era culpable de romper precisamente la Ley que era responsable de mantener. Esto parece un poco hipócrita. El diccionario define hipocresía como: “la falsa afirmación o pretensión de tener admirables principios, creencias o sentimientos”. A continuación, algunos comentarios sobre la hipocresía en palabras de Jesús:

Mateo 6:2. “Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”.

Mateo 6:5, “Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres de cierto os digo que ya tienen su recompensa”.

Marcos 7:6, “¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí.”

Esta  última frase de Marcos 7:6, resume lo rápido que se puede caer en la trampa de la hipocresía. “Estas personas me honran con sus labios, pero sus corazones están lejos de mí”. ¿Crees que el corazón del sumo sacerdote estaba cerca del Señor? Basados en su posición, título, educación y el tiempo que había empleado predicando y manteniendo la Ley, debería haber estado. La lección es: sólo porque yo diga las palabras, vista los ropajes, o repita las acciones públicas de religiosidad, no implica que el Señor tenga mi corazón. ¿Quién tiene tu corazón hoy?

La manera como enfrentarías las siguientes dos situaciones te dirá mucho sobre tu corazón para el Señor:

* Santiago 2:15-17, “Y si un hermano o una hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de cada día y alguno de vosotros les dice: «Id en paz, calentaos y saciad, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, está completamente muerta.

* 1 Juan 4:20, Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?“

Si hoy encuentras a alguien en necesidad ¿Cómo responderás? ¿Cuál es la condición de tu corazón? ¿Se ha vuelto un poco hipócrita? ¿Cómo puedes cambiar? ¿Tus acciones se corresponden con tus palabras?

Fuente: Liga del Testamento

Joserojastrejo68@gmail.com

 

 

 

 

 

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