Consultorio para el Alma |  El Tiempo que sea necesario | Por: José Rojas

 

Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Hechos 19:10

Hay momentos cuando nos toca  hacer algún viaje por tierra, aun habiéndolo hecho varias veces, llegan momentos de cansancio y angustia al ver pasar las horas y observar el paisaje llano en algunos lugares, montañoso en otros, se atraviesa tal cual ciudad rumbo a nuestro destino. Y a pesar de estar preparado para hacerlo  nos preguntamos o de repente alguien pregunta ¿Cuánto tiempo falta para llegar?

Para aquellos de ustedes que han estado en estos viajes antes, usted sabe que no es la primera vez que se hizo la pregunta que empieza a inquietarlo o tal vez le angustia, el problema es que a veces perdemos la capacidad de conceptualizar la velocidad, distancia y tiempo.

Lo mismo es cierto para nosotros, cuando estamos en servicio al Señor y nos preguntamos: «Señor, ¿cuánto tiempo hasta que he terminado con este proyecto?» Del mismo modo, sólo tenemos una capacidad limitada para procesar y comprender la mente, voluntad y los propósitos del Señor. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta es la misma — sólo sabremos cuánto tiempo más cuando hayamos terminado.

Tengo que pensar que era la mentalidad de Pablo en Éfeso, fue enseñando «para que todos los Judíos y griegos que vivían en la provincia de Asia oyeran la palabra del Señor.» ¿No es eso hermoso? Él no estaba en su propio tiempo, él estaba en el tiempo del Señor. Él no preguntó cuánto tiempo, porque sabía la respuesta — el tiempo que sea necesario.

¿Estás empezando a impacientarte con el Señor? ¿Tienes dificultad para comprender cómo la voluntad del Señor se sirve en tu ministerio? Pablo aguantó en Éfeso durante dos años — ¿cuánto tiempo has estado sirviendo? Tal vez el Señor está a la espera de que — entregues su voluntad a la suya. A veces simplemente necesitamos paciencia y perseverancia. ¿Qué ha programado tu tiempo? ¿Está el Señor en tu agenda o estás tú en la del Señor? ¿Cuál es la diferencia?

joserojastrejo68@gmail.com

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