Quiero empezar este año agradeciendo a cada uno de ustedes
Por tomar un tiempo para leer estas palabras que Dios está usando para transformar sus vidas para su honra y gloria.
Salimos de un año muy especial que no olvidaremos. Un año difícil y lleno de desafíos, ¡pero un año en el que hemos visto la mano de Dios obrar de manera poderosa! Porque Él es bueno y para siempre es su misericordia. Hoy iniciamos una nueva etapa de Consultorio Para el Alma.
“Todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas”. 1 Crónicas 29:11
En la lectura de una predica, titulada “para qué sirve la recesión económica” se surgiere que cuando la economía de cualquier sociedad se encuentra en caída vertical, es decir de bruces, Dios tiene sus designios. Algunos de estos propósitos podrían ser los siguientes:
- Exponer pecados escondidos y conducirnos al arrepentimiento y su búsqueda de Corazón.
- Despertarnos a la realidad de la condición desesperante que caracteriza a esta sociedad con una hay recesión espiritual, y de la peor clase.
3 Afianzar nuestros valores arraigados en su gracia, no en los bienes materiales, en su misericordia, no en el amor al dinero como único medio y fin de vida, en su misericordia no en las riquezas.
4 Hacer que su iglesia sea más sensible al dolor del prójimo y que se ocupe de quienes sufren de carencias existenciales y crezca el don del amor. Promover la extensión del evangelio y el crecimiento de su iglesia, cuando en estos tiempos los recursos humanos disminuyen y tiene menos posibilidades de sustentación.
Ahora bien tal vez usted este desanimado ante la situación económica y se pregunta, ¿qué más quiere el Señor enseñarnos en estos momentos tan difíciles? Dios quiere enseñarnos que:
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Él es el Señor Dios Todopoderoso, ¡nada hay imposible para Él! (Lucas 1:37) El Señor Dios Todopoderoso, escucha las oraciones de sus hijos. Él nos manda a orar, y nos promete escuchar cuando lo hacemos (Salmo 18:6). Nos recuerda que El es el dueño y el “creador de los cielos; que extiende la tierra y sus productos; y el que da aliento al pueblo que mora sobre ella” (Isaías 42:5), no lo limitan los reveses económicos. Él no ha declarado un plazo para la Gran Comisión, ni nos ha abandonado (Mateo 28:20).
¡Hermano! no coloquemos nuestras esperanzas en las cosas materiales ni en las riquezas o posición social que podamos ostentar sino en Aquel que es Soberano y Dueño de todo. Cuando lo único que tienes es a Dios, dispones de todo cuanto necesitas. Que Dios te siga bendiciendo “En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. El Es mi refugio, no resbalaré mucho. Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza» (Salmo 62:1,2 ,5)
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