Consultorio para el Alma | Aquí es donde se necesita la Victoria | Por: Jose Rojas

 

Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. (Romanos 8:3-4)

Puedo proponerme a orar una hora durante cada dia. O priorizar la lectura de la Biblia. Pero no importa cuanto me esfuerce, o cuán buenas sean mis intenciones, finalmente mi carne tomará el mando y fallaré. Tarde o temprano diré: «he estado realmente bien esta semana, merezco una mañana de descanso.» Lo que implica dejar de hacer lo que deberia hacer.

La debilidad de la Ley radica en el hecho de que no podemos guardarla no importa cuanto nos esforcemos por intentarlo. ¡Pablo escribió en Gálatas 2:21, «pues si por la Ley viniera la justicia, entonces en vano murió Cristo.» Así que, ¿cuál fue la solución de Dios para reconciliar al mundo con Él? Dios se encargó de nuestro problema con el pecado enviando a Su Hijo – la justicia de la ley cumplida por Jesús no por nosotros. El don de Dios del Espíritu Santo es ofrecido a todos los creyentes y puede crear en nosotros la vida de obediencia que la Ley ordenaba, pero que no tenía ninguna capacidad de producir.

Siempre encontraremos que nuestras limitaciones radican en la carne, no en nuestros compromisos. Por eso Jesús dijo en Juan 17:15: «No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.» Aquí es donde se necesita la victoria. ¿Se siente usted un poco frustrado consigo mismo últimamente? ¿Enfrenta problemas cumpliendo con los compromisos que ha hecho? ¿Ha aceptado usted la justica de Dios? El Espíritu Santo proporciona el poder – pero la decisión sigue siendo nuestra. ¿Confiará usted en Jesús?

Fuente: Liga del Testamento

Joserojastrejo68@gmail.com

 

 

 

 

 

 

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