Consultorio para el Alma | Adicto al Pecado | Por: José Rojas

 

“Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:19)

En el anterior versículo de Romanos 5:12-18, Pablo comenzó y ha continuado un discurso referente a las consecuencias del pecado de Adán para la humanidad. La primera consecuencia: el Pecado entró en el mundo por primera vez (debido a la rebelión de Adán); la segunda: la Muerte vino a todos los hombres; y la tercera: Condenación. En el pasaje de hoy, Pablo nos da la cuarta consecuencia: el Pecado entra continuamente en el mundo.

Una manera de expresar este punto en un ejemplo más gráfico para ilustrar es el de una madre adicta a las drogas, que trae a un bebé al mundo. Ya que, justo como el bebé que nace trágicamente adicto debido al pecado de su madre, también nosotros ansiamos pecar como consecuencia del pecado de Adán – y somos condenados también.

¿Piensa usted que quizás Pablo está siendo un poco duro con Adán haciéndolo responsable del porqué de los problemas de toda la raza humana – nuestra dependencia del pecado? No creo, porque del mismo modo que «Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos» En otras palabras, si todo esto pasó porque un hombre falló, piense en cuánto bueno ha pasado (¡y seguirá pasando) debido a la victoria de un hombre, 1 Corintios 15:45,47 «Así también está escrito: «Fue hecho el primer hombre, Adán, alma viviente»; el postrer Adán, espíritu que da vida…El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.»

¿Permanece usted adicto al pecado? ¿Se ha dado cuenta usted del poder que nos ha dado sobre nuestra naturaleza pecaminosa, el sacrificio que Jesucristo hizo? Efesios 6:10-11: «Por lo demás, hermanos míos, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo» ¿ha adoptado usted una actitud firme contra el pecado en su vida? ¿Hacia qué el Señor está llamando su atención en este momento? 1 Juan 1:9: «si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.»

Fuente Liga del Testamento

joserojastrejo68@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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