Leí una interesante nota en las redes sociales que dice algo así “No me preocupa tanto la crisis económica, que es importante; más bien es muy preocupante la crisis de valores. La primera se soluciona con dinero, ¿pero la segunda? Es un punto clave, las circunstancias limitantes de carácter externo son inquietantes, aunque algunas de ellas no están en nuestro control, pero como alguien dijo “no es lo que pasa alrededor de usted, sino lo que sucede en usted”. ¿De qué estamos hechos? ¿Cuáles son nuestras motivaciones? ¿Qué hacemos con nuestros sentimientos? ¿En torno a qué giran nuestros más profundos pensamientos? ¿Qué debilidades y fortalezas de nuestro carácter ha reflejado la situación que nos ha tocado vivir? Los principios y valores sobre los cuales construimos terminarán definiendo los asuntos más relevantes en nuestro paso por la vida, de manera que nuestra situación tiene que ver con algo más que dinero. El doctor Jim Roth habla en una de sus conferencias acerca de “trabaje en usted antes que en su negocio” y esto es un factor digno de pensar, muy determinante; su negocio no solamente es la inversión o producción económica, puede ser su familia, sus hijos; en fin los aspectos importantes en donde no podrás tener éxito si primero no trabaja seriamente en sus principios de vida. Para marcar la diferencia en medio del caos social y económico que vivimos hay algunas cosas que hacer y lo mejor es que están a tu alcance. En primer lugar, logre que los cambios de mayor envergadura se produzcan en tu mundo interior antes que el deseado a nivel externo, pues es esencial que te conviertas en una gran protagonista en la lucha con tu propio carácter y motivaciones; entonces ¿quieres que algo suceda? ¿Qué todo esto cambie? ¡Comience ahora mismo en usted mismo! Después de resaltar lo anterior, esperando que ya tengas una fuerte convicción de cambios hacia adentro, permítame presentarles algunas consideraciones o consejos que a la vez se conviertan en objetivos a perseguir esforzadamente, y seguramente le ayudarán en este proceso:
- Defina un estilo de vida digno de imitar. Recuerda esto: “Enseñamos lo que sabemos, pero reproducimos lo que somos”. Piensa en qué modelo de vida espera se reproduzca a gran escala para el negocio del buen vivir
- Esté dispuesto a desaprender y caminar al lado de los mejores ejemplos. Hay mucho que aprender de otros y estás a tiempo para eso, pues es muy importante que reflexiones en el hecho de que parte del derrumbe moral, espiritual y económico se debe al orgullo empedernido que creyó sabérselas todas.
- Resuelva honestamente las preguntas de tu corazón. ¿Se puede creer en ti? ¿Tienes carácter? ¿Estás dispuesto a mejorar? ¿Eres digno de confianza? ¿Estás dispuesto? Si no resuelves estos asuntos ni que tengas todo el dinero del mundo podrás ser feliz y sentirse satisfecho.
Bien, allí tienes algo que ayudará a enfocar tus pensamientos, pero recuerde esto es más que dinero; gran parte tiene que ver con el hecho de que la sociedad se ha apartado de Dios y en su prepotencia han construido su propio caos. Esta inquebrantable realidad está bien marcada en la Palabra de Dios: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Romanos 1:28). Para terminar queda esta pregunta ¿Tiene Dios un merecido lugar en tu corazón y en tus decisiones? ¡Esto es algo más que dinero!