Miami, 2 dic (EFE).- Más de 23,9 millones de venezolanos de dentro y fuera del país tienen en la consulta popular del 7 al 12 de diciembre la posibilidad de mostrar al mundo que quieren un «camino diferente» para Venezuela y necesitan ayuda para hacerlo, afirmó a Efe uno de los organizadores de esta iniciativa «ciudadana».
El experto petrolero Horacio Medina, uno de los dos coordinadores en el exterior del comité organizador, puntualizó a Efe que el fin de la consulta fundamentada en el artículo 70 de la Constitución no es «alargar» el mandato del Gobierno interino de Juan Guaidó, reconocido como presidente de Venezuela por más de 50 países.
Es «una respuesta clara y contundente» al proceso electoral «absolutamente fraudulento, ilegal y, por tanto, ilegítimo» del 6 de diciembre y una llamada de atención a la comunidad internacional, subrayó en una entrevista en Miami.
OBJETIVO: ELIMINAR LA ASAMBLEA NACIONAL
Ese día están convocadas en Venezuela unas elecciones legislativas que, a juicio de Medina, tienen como único objetivo «eliminar el único reducto institucional, constitucional y democrático que hay en el país, la Asamblea Nacional», para que a partir de enero el Gobierno de Nicolás Maduro tome el control «autoritario y absoluto de todos los poderes».
Medina subrayó a lo largo de una entrevista con Efe que esta consulta, en la que se puede participar de manera virtual del 7 al 12 de diciembre a través de una aplicación y de manera presencial solo el último de esos días, tanto en Venezuela como fuera del país, no es una iniciativa «opositora», sino «ciudadana».
Si fuera de la oposición, dijo, no habría opción de responder «no» a las tres preguntas que se formulan.
En la primera se les pregunta a los ciudadanos si reclaman o no el «cese de la usurpación de la Presidencia» por parte de Maduro y la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables.
La segunda si rechazan o no la «farsa» electoral del 6D y pedir su desconocimiento internacional y la tercera si están de acuerdo en llevar adelante gestiones ante la comunidad internacional con el fin de rescatar la democracia en Venezuela.
Medina indicó que, además de participar en la consulta, una idea que «llevaba rondando desde hace por lo menos año y medio» y fue presentada a Guaidó y a la Asamblea Nacional por sus promotores, se pide a los venezolanos que viven en su país que el 5 y 6 se queden en sus casas y expresen por las redes sociales su rechazo a esas elecciones legislativas «fraudulentas».
No es un llamado a la abstención. Es que es imposible participar en un proceso electoral que «no existe desde el punto de vista constitucional», agregó.
A juicio de Medina, exiliado en Estados Unidos desde 2005, todo lo realizado por el régimen venezolano desde la convocatoria de la Asamblea Constituyente en 2017 está fuera de la ley, pues, según la Constitución, solo podría haberlo hecho la Asamblea Nacional.
CONSULTA VINCULANTE
Medina destacó que, por el contrario, el derecho a consultar a la población está recogido en el artículo 70 de la Constitución, que establece que tiene carácter vinculante y no debe ser convocada por el Consejo Nacional Electora,l pues no es un proceso electoral.
A quienes dicen, incluso desde las filas de la oposición, que es algo inútil y no conduce a nada, les responde que «el mundo está bastante más claro» sobre lo que sucede en Venezuela que hace dos años.
«Cada día hay mas evidencias», como las recogidas en el informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, sobre las violaciones de esos derechos y los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Gobierno «forajido» de Maduro, dijo.
A su juicio, abrir un proceso al régimen en la Corte Penal Internacional (CPI), «incomprensiblemente» hasta ahora no iniciado, puede ser más fácil si una consulta popular transparente y auditable como ésta muestra al mundo que los ciudadanos venezolanos quieren un cambio y piden ayuda para lograrlo.
Preguntado sobre las posibilidades de que el Gobierno trate de boicotear la consulta popular mediante interferencias o el hackeo de la plataforma digital en que se sustenta, creada por una empresa estadounidense, dijo que por eso se hace en seis días y no en uno.
«Es muy elevado» el costo político de cortar la telefonía móvil e internet en Venezuela durante seis días. Además, sería «inocultable» que la razón del bloqueo es la consulta.
Preguntado si es posible que el Gobierno induzca a su base a participar masivamente en la consulta para elevar el porcentaje de respuestas negativas, Medina dijo que todas la encuestas coinciden en que «en el mejor de los casos» los seguidores del chavismo no superan el 20 % de la población en capacidad de votar.
Y dio a entender que muchas personas «forzadas a participar» en las elecciones del 6 de diciembre, porque «como dijo Diosdado Cabello quien no vota no come», usen la consulta popular para realizar una «protesta silenciosa» contra los que les chantajean con la comida y los subsidios.
Según Medina, la consulta tiene «la intencionalidad clara de movilzar, concientizar y organizar a los venezolanos».
El coordinador en el exterior del comité organizador invitó a quienes quieran observar la celebración de la consulta a hacerlo y aseguró que la plataforma cuenta con todas la garantías para que nadie vote dos veces inadvertidamente y garantiza el secreto del participante.