Representantes de 48 sectores que aglutinan aproximadamente a más de 600 familias de diversas comunidades de La Floresta visitaron la sede de Pdvsa Gas Comunal, donde realizaron el reclamo de casi dos meses que no reciben el producto, alegaron que sí le despachan a los privados
Representantes de 48 sectores de La Floresta llegaron este lunes a la sede de Pdvsa Gas Comunal en Valera, para elevar sus peticiones y obtener respuesta referente al surtido del producto, indicando que van para dos meses que no reciben nada.
Desde la calle 16, barrio Santa Eduviges, barrio El Onoto, La Floresta, San Antonio, Las Travesías entre muchos otros acudieron allí a exigir el servicio. Las comunidades revelaban que ellos ven como solo a empresas privadas son las que están surtiendo, entonces se preguntaban porqué Pdvsa que es del gobierno, no reparte.
En el lugar la gerente Martha Villegas salió a atender a cada uno de los delegados de cada sector, e indicó que el gas no ha llegado y esta semana entre jueves y viernes se esperan las gandolas y de allí podría repartirles.
Mesas
Al lugar entraron los voceros de cada consejo comunal con sus respectivas listas, para levantar la data y saber a cuántas comunidades iban a atender, dependiendo de la cantidad de gas que puedan recibir para estos días. La repartición la podrían estar realizando de jueves a viernes, indicó la representante de Pdvsa Gas.
El pueblo habla
Marianela Franco: “Somos de la Casa de Alimentación José Félix Rivas, ya tenemos un mes sin gas, hemos hecho muchas peticiones a Pdvsa Gas y no nos dan respuesta. 200 personas atendemos allí y estamos parados sin poder preparar la comida”.
Carmen Sarmiento: “Exigimos a Pdvsa que atienda al pueblo, denunciamos que solo se está atendiendo al sector privado y las bombonas se venden a alto costo, Pdvsa es del pueblo y no de la burguesía. Esperamos la atención respectiva”.
A la espera
Comunidades estuvieron durante todo el fin de semana en la avenida La Floresta y en la entrada de la 16 porque les decían que ya venía el camión y allí permanecieron con sus bombonas, en una espera que se ha hecho cada vez más larga.