Con 75 votos a favor y ninguno en contra, el Senado, con el respaldo del gobierno de Iván Duque, dio luz verde al cambio del artículo 34 del texto constitucional que prohibía “las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación”.
De manera excepcional cuando un niño, niña o adolescente sea víctima de las conductas de homicidio en modalidad dolosa, acceso carnal que implique violencia o esté en incapacidad de resistir, se podrá imponer como sanción hasta la pena de prisión perpetua”, señala la reforma aprobada.
La iniciativa ya había sido aceptada por la Cámara Baja y deberá ser promulgada por Duque en los próximos días.
Hasta ahora la pena máxima en Colombia era de 60 años de cárcel.