Isaías Márquez
Por actitudes exacerbadas y hasta exaltadas del régimen chavista, zafio y camorrero, apuntaladas en desafueros, que han derivado en sanciones, ante un sector energético rezagado, tal y como las que quizá se reimpongan antes del 18/4 venidero por transgresión al Acuerdo de Barbados; muchas de ellas sobre personeros de su caterva, así como sobre bienes nacionales (caso Conviasa y otros) por su ofuscamiento ante supuestas circunstancias –potes de humo- a fin de desviar la atención pública nacional e internacional mediante rehuida: guerra económica, magnicidio,
invasiones y planes conspiratorios. Y, así permanecer sustentando la entrega de nuestras riquezas naturales a intereses foráneos; Irán, máxime, de dominio público mundial, y la seudocreación de una aerolínea fantasma –Emtrasur- de dotación venezolano-iraní Quds; avión que la justicia argentina inflexible, decidió su decomiso y remisión pertinente al gobierno de EEUU puesto que se trata de un dispositivo destinado a proveer acciones deletéreas contra occidente, así como a todo afecto a Washington, cuyo gobierno decidió, sin reserva alguna, destruirlo con toda pertinencia y derecho. Ante tal actitud el régimen chavista, contraviniendo toda disposición OACI/IATA, así como otras previstas en el derecho aeronáutico, decidió temerariamente, restringir las aerovías a todo equipo AA, así como de cualquier otro hacia Buenos Aires sobre el espacio aéreo venezolano; quizá sin premeditar reiteramos, que toda aeronave en dirección hacia el cono sur, debe sobrevolar nuestro espacio aéreo. En efecto, podrían surgir algunas presiones contra nuestras aerolíneas. Principalmente, para Conviasa, empresa bandera de Venezuela y los costos que conllevaría.