El Ejecutivo regional, en nombre de la gobernadora del estado Táchira Laidy Gómez, otorgó al novillero tachirense Manolo Vanegas, la “Orden al Mérito” en su única clase, por considerarlo un joven baluarte de la entidad, hijo de Seboruco, en el arte de la tauromaquia.
La orden fue impuesta por el Secretario General de Gobierno Jorge Pernía, quien expresó que Vanegas es uno de los representantes del toreo venezolano que está brillando a nivel internacional, y un ejemplo para la juventud de que si se pueden lograr las metas.
“Él es ya uno de nuestros grandes embajadores culturales, representante y figura del toreo venezolano en el viejo continente, y la Gobernación se siente complacida por tenerlo como uno de nuestros representantes, y son ellos –jóvenes luchadores- los que nos alienta y nos asegura que podemos lograr grandes cosas”, manifestó Pernía.
Por su parte, Vanegas expresó su agradecimiento a la Gobernación del Táchira por el reconocimiento y porque éste simboliza el apoyo que otorga el pueblo, y da un incentivo a los valores venezolanos, especialmente a los tachirenses, que están orgullosos de llevar la bandera del país bien en alto, en cada una de las actividades en las que se desarrollan.
“Somos muchos los que estamos luchando fuera de nuestras fronteras, y son precisamente estas cosas las que nos alimentan, y nos motivan a seguir creciendo. Yo he vivido en carne propia que perseguir y luchar por los sueños da frutos, que los sueños se pueden hacer realidad con trabajo y constancia”, indicó.
El novillero dijo que él viene de una familia humilde y puede garantizar a los jóvenes que respetando su profesión y dedicándose en las actividades que desarrollan, pueden llegar a la meta. “Hay que tener fe y la mente enfocada en el logro, así se llega”, agregó.
“En el 2016 fui reconocido en Europa como el mejor novillero de la temporada, el número uno, todo ha venido mejorando aún más, y lo difícil no es alcanzar esas posiciones sino mantenerse”, puntualizó Vanegas.
Reiteró que agradece a Dios las oportunidades, el poder ver la sonrisa de su familia disfrutando los logros, abrazar a los amigos, pero sobre todo — le ofrezco mi reconocimiento a la afición, que en Venezuela es bastante grande e importante.