Las actividades de la Iglesia se ven amenazadas por los racionamientos eléctricos no planificados ni informados, por lo que sacerdotes piden se apliquen de día o se anuncie el horario y se cumpla para realizar ajustes en la programación de los actos litúrgicos
Desde este domingo 14 de abril, los cristianos trujillanos conmemorarán los misterios en los que centran su fe: pasión, muerte y resurrección de Cristo, bajo el deseo de que las oraciones de todos los venezolanos sirvan para que nuestros gobernantes entren en un proceso de verdadera conversión.
El anhelo lo exponen los trujillanos tras vivir situaciones difíciles en el aspecto económico, político, social y ahora educativo. Ante este panorama y aprovechando la Semana Santa, la señora Marisol Montilla recomienda tengamos paciencia, recogimiento, perdón y pidamos a Jesús crucificado, entendimiento para soportar lo que vivimos, mientras permita que los gobernantes cambien de mentalidad. “Sólo Dios es dueño del oro y la plata. En vez de maldecir, oremos por ellos y por nosotros”, enfatiza.
Acompañemos la realidad de país
Por su parte, el sacerdote Argenis Torres, de la parroquia eclesiástica San Alejo de Boconó, invita a darle valor y sentido a los momentos litúrgicos de la Semana Mayor y así acompañar “la realidad de Venezuela que es de desierto, oscuridad, penumbra, incertidumbre y desesperanza, porque hay gente que sufre grandemente y padece en su propia carne lo que nosotros (el colectivo) le hemos infringido, unos por activos y otros por pasivos”.
A su juicio, la oración y la reflexión deben ser de parte y parte, porque aunque el sistema está entristecido, empobrecido y pareciera no hubiera esperanza, “el mensaje cristiano y los ritos que nos dan nueva vida nos debe permitir analizar cuál ha sido mi aporte en el pecado para haber llegado a esta situación y qué puedo hacer para mejorar a nivel personal, familiar, comunitario, de gremio o institución”.
El sacerdote trae a colación el mensaje del quinto domingo de cuaresma: “la liturgia de la adúltera” donde dice: “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra” y “vete y no vuelvas a pecar”, significa entonces que los altos gobernantes y los grupos organizados del crimen no sigan robando, ultrajando, matando, es decir, el mensaje nos llama a cambiar en la esperanza puesta en la Misericordia de Dios con un auténtico arrepentimiento y conversión”.
Semana Santa amenazada
De la programación habitual de estos días de asueto, asegura la Iglesia católica se verá amenazada por los racionamientos eléctricos no programados ni informados, sobre todo porque sin luz la feligresía se va a cohibir de asistir a los actos litúrgicos nocturnos, que también se ven empañados en ocasiones por la inseguridad y el escaso transporte público.
Sin embargo, informa que el Lunes Santo habrá a las 3:00 p.m. confesiones y a las 5:00 p.m. la celebración en honor a San Juan evangelista. Este día, cuando Jesús está atado a la columna, el padre Torres lo relaciona con los privados de libertad en Venezuela, los no juzgados, los que están injustamente o en condiciones inhumanas, pero también es la realidad del venezolano que no le alcanza su sueldo para comer o comprar medicinas.
El Martes Santo, cuando se celebra la misa crismal en la Santa Iglesia catedral de Trujillo, se bendicen los olios de los catecúmenos y de los enfermos y se consagra el crisma, “es propicio para que Jesús nos traiga esperanza y fe y con los signos sensibles, el sosiego y alegría”.
El perdón y muerte de los pecados
El Miércoles Santo, cuando se continúa con la unción de los enfermos y se realiza la misa en honor al Nazareno, nos hace recordar “el sacrificio y las cruces que cargamos, justas e injustas. Ojalá las podamos ofrecer por el perdón de nuestros pecados y los del mundo”.
El Jueves Santo, cuando comienza el trío pascual, se instituye el sacerdocio, la eucaristía y Dios nos deja el mandamiento del amor, lo podemos ver, de acuerdo al padre Torres, como un día en el que Dios nos da amor, entrega su cuerpo y sangre para el perdón de los pecados y se queda para la eternidad en la eucaristía y el sacerdocio.
El Viernes Santo, es la muerte de Jesús, “aquí pedimos mueran los pecados, la envidia, el odio, la guerra, la corrupción y todo aquello que nos destruye. El día de la resurrección, resucitemos a Venezuela, en una nueva vida, con arduo trabajo y el rescate de la honestidad”.
Programación
En el caso particular del Santuario Diocesano San Alejo, el Viernes Santo se hacen turnos de adoración, se realiza la visita a los siete templos e inicia la novena de Jesús de la Misericordia, los actos litúrgicos y la procesión del santo sepulcro.
La feligresía pide
Alba Montilla: “Esta Semana Santa la viviré triste y decepcionada, no hay luz y este año en mi hogar no vamos a hacer las comidas típicas por el alto costo. Mi esposo está fuera del país, por eso pido a Dios fortaleza y que la situación pronto cambie”.
Miriam Aldana: “Yo hago en Semana Santa dulces, ensaladas, mojito de pescado y este año confío en Dios lograr cumplir esta tradición. Le pido salud, paz, por el bienestar y la unión de mis hijos y mi familia y las familias del mundo.