Orgullo Trujillano
De los páramos andinos,
Y del frío cordillerano,
Nace con gran sentimiento,
El orgullo trujillano,
Gente noble y generosa,
Casta del venezolano,
Hoy grito a los cuatro vientos,
Esta es mi tierra mi hermano…
çA este tiempo, lo reconoce la gente y me califican como un gaitero, ¡claro!, esto se debe a mi obra producida en este género, que identifica a un estilo de la rapsodia. Cuando se trata de la gaita, pues se relacionan con el Zulia, todo su componente cultural que es muy rico, su capital, su eje oriente el sur del lago, la sierra de Perijá y por su norte sus islas y La Guajira todo en torno al lago.
Cuando me pregunta de ¿Dónde viene mi formación musical. Qué en donde estudie?, pues déjeme decirle, estuve y sigue estando en la vida, yo no tengo ninguna formación musical académica, ni siquiera en mi familia hay músicos.
Recuerdo que cuando niño escuchaba mucho las radios y cuando llegaban los tiempos decembrinos, pues la magia de la natividad me llegaba y me envolvía en ese manto musical con la gaita, sobre todo la sonoridad que produce, el furro, la charrasca, el cuatro y el tambor. Es por ello que mi predilección en esta clasificación de la gaita es la gaita tradicional, es decir, ahí soy godo, soy conservado, soy de derecha por así definirlo.
Fueron cosas de niños, de muchachos ricos extremadamente ricos de ilusiones. Mira la música la tenemos todos porque viene en la esencia misma de nuestras almas. No ve usted cómo Ulises se mandaba a amarrar en el mástil del barco, para escuchar el canto de las sirenas (La Odisea). Que más que los conciertos que nos brinda la naturaleza todos los días con sus cantores los pájaros.
Recuerdo que oía las radios: La Voz de Fe, Radio Perijá, Radio Exitos, nuestras emisoras, Radio Valera y Radio Turismo. Te confieso que mi gran afición y anhelo era ser locutor. Recuerdo que en la iglesia de San Rafael Arcángel, Monseñor Núñez, que después fue Obispo de Guayana, fundó un grupo llamado Tradición Gaitera; se ejecutaban, gaitas, villancicos, aguinaldos y parrandas navideñas. Que por cierto en el paseo a Gibraltar, algunos miembros de esta agrupación fallecieran, lo que se convirtió en una tragedia colectiva, fue una pesadilla de dolor para Carvajal.
Recuerdo otros grupos como: “Venezuela 2000”, eran aficionados, en ese tiempo nació “La Clave Gaitera”. En el Club de Telefonistas, que quedaban donde hoy es “Vista Park”, se celebraba “El rin de la gaita”, conducido por las voces memorables como la de Antonio Hernández José y Leonardo Berti. Ahí presentaron “Los Cardenales de Éxito», el «Gran Coquivacoa», entre otros.
Cuando me voy para Maracaibo a estudiar Derecho en la Universidad del Zulia, tuve la oportunidad de estudiar locución, que era parte mi proyecto de vida, aprobé con buen nivel en curso y me inicié a trabajar en la Radio Zuliana, que es de muy buen nivel. Este curso fue conducido por Heberto Machado Márquez. Trabajé en la cadena mundial Zulia, pero en las madrugadas y me fui formando. Al tiempo tuve una oportunidad de cambiar de horario y emisora. Estuve desde por la mañana en Radio Visión Marabina que tenía su sede en el “Hotel del Lago”, de lunes a sábado. En ese periodo tuve la oportunidad de conocer a Jesús Chavín Terán, él venía de Radio Calendario, un excelso conocedor de la gaita y gran conductor de esta. A mí me correspondía anunciar su programa, porque era el quien continuaba con la programación de la emisora.
Ese tiempo para mí fue una escuela, además ya tenía tiempo observando grandes eventos gaiteros, en la cuna de este género, yo desde la observación y el silenció aprendiendo sobre la música en cuanto a composición, letra y métrica.
De regreso a mi tierra con otra visión, más formado, entrado a un mundo de trabajo, por un tiempo había sido profesor en el Liceo Estanislao Carrillo, en este retorno ingresé a la Alcaldía de Carvajal, conducida por el Dr. Marcos Montilla, un gran artífice aquí de la gaita. En este periodo que venía para acá, conocí y entablé una gran amistad con ese virtuoso gaitero como lo fue Fernando Rincón, de algo me habían servido esos estudios en silencio sobre la gaita.
En ese tiempo estaba preparando la agenda decembrina, me atreví a presentar una obra musical como compositor de una gaita. Como es obvio pues no la aprobaron, pues de donde me salía esos dotes que eran descocidos, precisamente el título era “Orgullo Trujillano»; no me quedó otra cosa que buscar asesoramiento, gustó la letra y la música fue del maestro Simón Viloria de Betijoque, y la grabación de Geovanny Linares. Se inventó un nombre como para editar que fue “Son Gaitero”. Salió y verdaderamente gustó, de hecho RJ Daboín, en su programa “Policromía Navideña” me calificó como el “puquin” de año en la gaita, que es la terminología que se utiliza en las grandes ligas para calificar al novato del año. De hecho este programa de RJ, para mí ha sido una escuela.
Así comienzo mi obra artística por medio de la gaita, siempre con una inclinación tradicional, en donde hago un reconocimiento al valor local en distintas manifestaciones de la cultura y nuestra identidad, así como: Mariano Picón Salas lo hizo en “Viaje al amanecer”, Mario Briceño Iragorry, en “Mi infancia y mi pueblo”, Salvador Garmendia en «Memorias de Altagracia” con el ensayo.
Desde la música dejamos también memoria, es por ello que nuestras obras hacen historia a nuestros personajes como Panchito, personaje popular de nuestro lar. En el arte culinario está con las “Acemas de Violeta”, en un reconocimiento a los estudiantes, al alimento y por supuesto a Violeta. Para el año 2014 salió “El Santo sentimental”, referente al Dr. José Gregorio Hernández, nuestro santo popular, fue un acto de protesta porque lo queríamos ver beato, ya hoy lo es, ahora lo queremos ver santo.
En este año 2023 tengo varias producciones como: “La esquina”, con la Clave Gaitera. Es la mirada a una esquina, a cualquier esquina, que donde quiera hay un esquina, que es un punto de encuentro que con esta rapsodia quiero generalizar. De hecho, la ciudad de Caracas, sus direcciones parten del nombre de sus esquinas.
Grabada en Maracaibo, con la Nueva Grey, en voz de Ender Cárdenas, el caballero de la gaita. “Este símbolo de identidad”. Pegajosa y es una parranda. “Bubinga”, que es nombre de la madera para hacer instrumentos que le da buena sonoridad. Interpretada por Oswaldo Sánchez y Pedro Argüello.
“Gaita sabrosa”, letra de Julio Moreno, interpretada por Gonzalo Andara e Hixon Palomares. Tocada por Sabor y Gaita y finalmente “Sabrosa y sandunguerita», con Mario Estelio Valero, cantan Gregory Contreras y Yeslisbeth Rivero, con los Gaiteros de Carvajal.
En recuerdo a Panchito. “Contento anduviera Panchito, junto con los angelitos, por los confines del cielo”…