Febrero, sinónimo de celebración, fecha en la cual se presentan tradicionalmente las fiestas más divertidas y pintorescas del año. En el Colegio San José perteneciente a la Parroquia Eclesiástica San José en Valera, no podía dejar de un lado la celebración de este momento, y como se ha vuelto tradicional, toda su comunidad educativa ha celebrado estas festividades con un gran gozo, alegría, colorido y diversión, además, han disfrutado aprendiendo.
El carnaval, según la historia, es una fiesta, que su origen data del siglo VII, algunos historiadores la registran en la antigua Roma, cuando se realizaban fiestas en honor al dios Baco. Sin embargo, otros lo datan en la antigua Sumeria y en el Antiguo Egipto.
Siendo un festín que se une con el día de la cuaresma cristiana, la iglesia aun no lo admite como parte de sus celebraciones religiosas. Su celebración se extendió con mucho arraigo en pariese de gran tradición católica.
Disfrutado y aprendiendo
Esta fiesta de carnaval del Colegio San José estuvieron repletas de mucha alegría, diversión, de mucho compartir entre todo el alumnado, educadores, directivos y la casa parroquial, todo bajo la tutela y supervisión del Padre Juan Carlos Castellanos, que conjuntamente con todo el personal de la institución ha logrado que sus alumnos pudieran palpar el gozo de esta alegría, en una excelente y educativa jornada.
La comunidad educativa del Colegio San José, entiende que el carnaval es una fiesta perfecta para despertar en los niños el interés por nuestra historia y enseñarles nuestras tradiciones. No en vano, algunos historiadores sitúan el origen de esta festividad en la antigua Sumeria y el antiguo Egipto. La tradición ha llegado hasta nuestros días en forma de celebración, que, permite a los niños y jóvenes experimentar, desinhibirse y formar parte de una fiesta que se celebra en comunidad y en la calle, y que les invita a retomar el contacto con nuestras raíces, que los niños puedan aprender jugando a través de las tradiciones.
Beneficios que deja
La celebración y disfrute de estas festividades brinda beneficios de conocer a fondo las tradiciones. Es nna clara oportunidad para que los niños puedan recibir un explicación concreta del su origen y hacerlos partícipes de las costumbres, situación que deja como enseñanza que puedan desarrollar sentimiento de pertenencia y arraigo. Ellos quedan encantados de ser parte de una celebración tan divertida que reúne a amigos, familiares y compañeros de clase.
A ellos les divierte jugar, sumarse a una fiesta en la que la fantasía es la gran protagonista y que sus padres les acompañen en esa aventura, con lo que podemos reforzar lazos familiares y mejorar la comunicación intergeneracional.
En esta institución educativa católica, celebrar el carnaval se transforma en una clase especial. Su actividades enriquecen estas fiestas con manualidades para decorar, hacer complementos, máscaras o disfraces, favoreciendo así la creatividad de los alumnos, y no solo en Carnaval, sino también para otras fiestas que se pueden celebrar para que el alumnado aprendan de una forma muy lúdica y pedagógica.
Trabajando juntos, codo con codo, los alumnos aprenden a colaborar y a socializar entre ellos, haciéndoles sentir parte de un grupo en el que todos y cada uno de ellos desempeñan un papel fundamental. Además, descubren más acerca de las costumbres y tradiciones y nuevas formas de expresión verbal.
Estas actividades, a través del juego y diversión, potencian la espontaneidad y la desinhibición, dos aspectos fundamentales en su crecimiento y formación.