Con bueyes o en mototritón sacan las cosechas desde el páramo merideño

 

Más de diez días tienen en cola los productores del páramo merideño, esperando por surtir algo de gasolina que les permita salvar sus cosechas y poder trasladarlas hasta los mercados cercanos, pues, sin combustibles, obviamente es imposible el traslado fuera del estado, teniendo que recurrir a métodos usados en la época de la colonia, con fuerza de bueyes, bestias o en el mejor de los casos arriesgando su seguridad al portar gran cantidad de cestas en las denominadas Mototritón.

Los productores merideños están demostrando su fuerza de voluntad y decisión a no darse por vencidos ante las adversidades, al tratar de salvar lo que pueden de sus cosechas. Sin embargo, la pérdida es enorme al dañarse gran parte de la producción, por lo que los trabajadores del campo no saben cómo podrán realizar las resiembras ni mucho menos mantener a sus familias. Mientras tanto, las primeras lluvias se asoman y las tierras aún no están preparadas para el ciclo correspondiente de limpieza y preparación de las tierras para la siembra.

Los productores esperan de las autoridades, les surtan el combustible necesario para cumplir con su trabajo, siendo la alimentación una de las áreas prioritarias, habiendo cumplido con censos y listas correspondientes. Mientras tanto, los consumidores aplauden de pie la creatividad, valor y empeño de los trabajadores del campo, al reconocerles el valor y decisión de seguir llevando sus productos a la mesa de los venezolanos, como lo hicieron sus ancestros, a lomo de buey o los más modernos tirados por Mototritón


@YanaraVivas /CNP 16770/SNTP 6961

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