Definitivamente la organización de las comunidades en tiempo de crisis cumple una función muy importante para encontrar soluciones, y ayer eso quedó envidenciado en el municipio Trujillo donde un grupo de personas estaban fuera del Batallón de Infantería Rivas Dávila, allí la cola de gente y de bombonas dejó muy claro el procedimiento, estaban vendiendo gas doméstico.
A pesar de los intentos en conocer de quién fue la iniciativa, se supo por los favorecidos que en algunos sectores de la parroquia Cristóbal Mendoza se organizaron para anotar en una lista a las familias cercanas al batallón para agilizar la venta del producto, sin tener que colapsar los centros de ventas de gas o tener que bajar hasta Tres Esquinas.
Así fue, la gente iba entrando al batallón, dejaron su cilindro y luego cuando el camión llegara cargado de gas cada quien se llevaría su bombona llena de gas a su casa.
Preguntas sin responder
Intentamos conocer de manera oficial si este procedimiento lo pueden hacer todas las comunidades, pero no hubo manera de hablar con las fuentes oficiales, sin embargo los hechos hablan por sí solos. A seguir el ejemplo en organización comunitaria para ir buscando soluciones sin acostumbrarse a que así sea.