Por: Alberto Torres / Crónica Uno
Desde hace ya varios años, el mercado automotriz se encuentra en descenso debido a la caída de la demanda y del ensamblaje de vehículos producto de la crisis económica del país, sumida en siete años consecutivos de recesión, sumado a que la falta de créditos bancarios hace imposible para el ciudadano promedio adquirir un carro nuevo.
En los concesionarios, muchos de ellos otrora exclusivos de marcas reconocidas como Ford, Chevrolet y Mitsubishi, el desplome del sector se evidencia en sus vitrinas. Según cifras extraoficiales manejadas por la Cámara Venezolana de Productos Automotores (Favenpa), el sector privado solo pudo ensamblar 87 vehículos en 2020.
Y, aunque con la liberalización parcial de la economía que impulsa el gobierno de Nicolás Maduro desde 2019 los concesionarios han encontrado una pequeña luz al final del camino con las importaciones, los altos precios y la imposibilidad de que el grueso de la población pueda acceder a ellos ha impulsado también la venta limitada de carros usados.
Pocos llegan, pocos se van
En los concesionarios que aún mantienen la exclusividad de marcas extranjeras reciben cierta cantidad de vehículos importados por las casas matrices. Ford, por ejemplo, importó recientemente su más nuevo modelo Bronco Sport 2021 a un precio de 55 mil dólares, monto inaccesible en un país donde el salario promedio del sector privado ronda los 70 dólares mensuales.
Según explicó a Crónica.Uno el gerente de un concesionario exclusivo de Ford, que pidió mantener su nombre en reserva, solo llegó una unidad de la camioneta Bronco y se vendió a los pocos días. En su lugar de exhibición ahora reposan un carro modelo Mustang (56 mil dólares) y dos camionetas Explorer (70 mil dólares).
El gerente aseguró que las ventas han mermado por completo. “Hace cinco años todavía logramos vender hasta 50 vehículos al mes, ahora solo uno cada dos o tres meses”, dijo. Aunque, a diferencia de otros concesionarios particulares que también venden carros importados, los exclusivos ofrecen garantías de hasta tres años.
Vender usados o no vender nada
Como servicio adicional, ahora también ofrecen la compraventa de vehículos usados a consignación. Ford, por ejemplo, permite exhibir en sus vitrinas carros con un máximo de cinco años de antigüedad, con los concesionarios actuando como intermediarios entre el vendedor y el comprador, luego de una evaluación previa del vehículo.
Como Ford, algunas marcas han retirado sus concesiones a los establecimientos con los que comercializaban sus vehículos, sin embargo, todavía es posible ver fachadas alusivas a ellas, aunque vendan carros de otras empresas, y pasaron a ser multimarcas.
“Ahora trabajamos solo con vehículos a consignación y solo compraventa, no ofrecemos servicios posventa. Cuando la casa matriz nos revocó la concesión porque redujeron operaciones en el país, estuvimos un tiempo vendiendo solo carros de esa marca o que logramos traer importados por pedidos, ahora se trata de lo que el cliente traiga y se vea viable de vender”, explicó el gerente de un concesionario en Baruta.
Los nuevos tienen poco mercado, pero tienen
Sin embargo, los vehículos nuevos todavía tienen mercado en el país. En Los Palos Grandes, la marca china Changan, con más de 50 años en la industria, desde 2020 comercializa sus vehículos en el país, aunque de momento solo han sacado al mercado su modelo Kaicene F70, versiones 4×4 y 4×2.
El gerente de la sucursal, Eduardo Blanco, explicó a Crónica.Uno que la camioneta funciona con diésel y se fabrica en alianza con Peugeot, con componentes de marcas reconocidas como Suzuki. Hasta el momento, Changan ha vendido más de 800 unidades en sus ocho concesionarios en el país, con precios que van de 30 mil a 34 mil dólares.
Blanco señaló que las Kaicene F70 las adquieren, principalmente, empresarios del sector alimentario en el interior del país, adonde han destinado 95% de las ventas. Al haber tenido previa experiencia en el sector automotriz, reconoce que el ritmo no está ni cerca del de años atrás, aunque advierte que sí ha habido cierta recuperación en algunos nichos.
“A pesar de cómo está la situación, hay mercado. La gente que tiene capacidad económica suficiente busca confianza, y eso lo consigue en carros nuevos y servicios posventa”, dijo al consultársele sobre qué los diferencia de otros concesionarios que venden carros nuevos, pero que no cuentan con el respaldo de las marcas.
El declive de una industria
Según cifras extraoficiales recabadas por la Cámara Venezolana de Productos Automotores, en los últimos cinco años han ingresado cerca de 32 mil vehículos nuevos al parque automotor del país, cuando lo ideal para mantenerlo renovado es de 100.000 vehículos al año.
Las últimas estimaciones hechas por la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) reflejan que entre abril de 2016 y marzo de 2017 se vendieron 2 mil 744 unidades, lo que entonces representó una caída de 97,7% respecto al período anterior. En 2019, se vendieron 860 unidades nacionales y 863 importadas, según Favenpa.
Y ante los altos precios de los carros nuevos y la caída del poder adquisitivo del venezolano, quienes pueden y cuentan con ingresos suficientes acuden al mercado de autos usados buscando buenas ofertas y condiciones aceptables de los vehículos.
Usados y de contado
El dueño de Autos Únicos FG –un concesionario ubicado en Chacaíto–, Freddy González, explicó a Crónica.Uno que los clientes acuden a su establecimiento en busca de seguridad, buenos precios y apoyo legal, pues entre los servicios que ofrecen se encuentra el trámite de papeles de los vehículos.
Destacó que el mercado sigue contraído y las ventas “no son como antes” debido a que el venezolano tiene menos opciones para adquirir, incluso, vehículos usados. “Ya los créditos no existen, ahora todo se tiene que hacer de contado, quienes vienen ya lo saben y, por lo general, ya tienen un ahorro estimado”, señaló.
Una de las vendedoras del negocio indicó que, mensualmente, pueden vender alrededor de 20 carros, cifra que ha mermado por la pandemia y la crisis económica, pues hubo un momento en el que ese número de ventas era semanal. “No teníamos ni tiempo para comer”, comentó.
Cómo se venden y quiénes compran
En Autos Únicos FG, además de la exhibición presencial de vehículos, también los ofertan en plataformas como Marketplace. La vendedora explicó que el proceso consiste en la evaluación externa del carro y por parte de un perito propio del negocio para llegar a un acuerdo de precio de venta con quien lleva el vehículo, aunque la decisión final es tomada por el vendedor.
La misma modalidad es aplicada en JFA Motors, empresa que cuenta con concesionarios en Los Dos Caminos, Candelaria y el centro de Caracas. Según una de sus encargadas, que pidió anonimato, la venta promedio en cada sede es de 15 a 30 carros al mes.
Por lo general, quienes venden son personas de clase media que se van del país y tienen carros en muy buen estado, que les han hecho su mantenimiento a tiempo. Otros son quienes pasan por alguna emergencia y deciden salir de ellos para cubrir los gastos e, incluso, los rematan”, expresó.
Señaló que un sector de la población que genera ingresos mensuales en dólares es el que está acudiendo a la compra de carros usados. “Personas que ganan 200 o 300 dólares al mes, viven solos y/o no tienen grandes gastos o responsabilidades van reuniendo y logran comprar”, dijo.
Además, destacó que la crisis del transporte público ha hecho que pequeñas y medianas empresas también adquieran vehículos usados en buen estado para trasladar a sus empleados.
El factor antigüedad sigue pesando
Tanto JFA como Autos Únicos FG sugieren a los clientes que lleven a mecánicos de confianza para evaluar los carros que quieran comprar antes de hacer la operación. Los precios promedio oscilan entre 2 mil 500 y 10 mil dólares, aunque puede aumentar dependiendo de las características, año y estado de los vehículos.
El presidente de Favenpa, Omar Bautista, estima que el parque automotor del país tiene una antigüedad promedio de 22 años, el doble que la de Estados Unidos, con una cantidad aproximada de cuatro millones de vehículos.
Sin embargo, calcula que el consumo de combustible actual ronda los 140 mil barriles diarios, por lo que solo aproximadamente 50 % del parque automotor se encuentra en circulación. Plantea que, además de la reactivación de créditos para compra de vehículos, se hace necesario que los carros más viejos terminen retirados y se permita utilizarlos como parte de cuotas iniciales para renovar el parque.
Fuente: Crónica.Uno.