Román José Duque Corredor.
Como duele, la Patria. Sus arcas vacías, sus símbolos destruidos, sus hijos emigrantes,
Su bandera mancillada y sus héroes deshonrados.
Como duele la Patria. Las madres de luto, o en llanto frente a las cárceles, por sus esposos o hijos muertos o presos por solo protestar.
Como duele la Patria cuando sus hijos como ganado han de pastar para comer y sanar.
Y sangra cuando el hurto y el atraso y no la moral y las luces son sus reemplazos.
Como duele la Patria cuando sus soldados son verdugos y no guardianes de la libertad
Y cuando sus leyes sancionan la opresión y sus jueces la revalidan.
Como duele la Patria cuando la agresión asalta sus calles y
la impunidad rubrica sus delitos.
Como duele la Patria cuando la Justicia cambia su balanza por un mazo, la toga por la capucha de verdugo y la venda de sus ojos por las esposas de sus manos.
Venezuela, Patria herida, que reclama de sus hijos que fortalezcan la fe y alimenten la esperanza, para que deje de ser un Pueblo dolido, donde la libertad sea su cielo, la paz su suelo y la Justicia su razón de existir.
Caracas, mayo de 2015