Debo confesar que, a pesar de que en varias oportunidades he dicho que estoy curada de asombro, las muertes de los niños en el Hospital de Niños me han sacudido hasta la médula. ¡Qué dolor! Y el régimen indiferente mira hacia otro lado y culpa a las sanciones, aun sabiendo que son los únicos responsables de la tragedia que nos ocurre. A ellos lo único que les interesa es detentar el poder y mantenerlo a costa de lo que sea.
Entonces uno como venezolano se pregunta qué más puede hacer. Hay mucha gente moviéndose para ayudar, pero hace falta que más gente se movilice y más gente que dé dinero. Sí, hay quienes pueden, pero no quieren. La mayoría de los venezolanos nos estamos descapitalizando y gastamos más de lo que ganamos. Pero todavía hay muchos que tienen cómo ayudar… y no ayudan. A ellos va mi clamor de hoy. ¡Ayuden, por favor!
¿Es que es tan difícil ponerse en los zapatos del otro? Y no sólo son personas naturales. Hay fundaciones creadas ad hoc para ayudar… ¿están ayudando?
Sé que cada vez que pagamos el IVA es un dolor porque sabemos que nuestros impuestos van a parar a donde menos tienen que ir. La mayoría de las veces a engrosar las cuentas de funcionarios inescrupulosos y asesinos. Pero también hay quienes, por la misma razón, prefieren no pagarlos y se las arreglan para evadirlos. ¿Por qué no dárselos a quienes sabemos que son probos y los destinarán a favorecer a quienes en verdad los necesitan? En el mejor de los casos, el régimen los utilizará para comprar armas… ¡no necesitamos ni un fusil más! ¡Ya hay demasiada gente armada en este país! Cuando deberían estar desarmando a tanto malandro armado, el régimen decide comprar más armamentos para usarlos en contra de la población.
El artículo 350 de la Constitución, la desobediencia civil, incluye la objeción moral. Y una objeción moral es no pagar más impuestos para que el régimen militar siga comprando armas para matar civiles desarmados por el solo hecho de protestar, en vez de destinar ese dinero a salvar vidas de venezolanos que en otro momento hubieran vivido. Lo que usted ha decidido no pagar en impuestos, déselo a la ONG de su preferencia y confianza para salvar las vidas que Maduro y sus adláteres no les importan. Tal vez ésa sea la única esperanza de vida de muchas personas.