Comida por gasolina cambian algunos comercios de Valera

Para las plantas eléctricas

Las plantas eléctricas de los comercios usan gasolina y sus dueños deben asegurarse de tenerla.

 

La escasez de la gasolina no solamente afecta al sector transporte. En el municipio Valera, estado Trujillo, los comerciantes han tenido que ingeniárselas para mantener encendidas las plantas eléctricas de sus negocios, durante los inhumanos racionamientos diarios.

Aunque la mayoría prefiere usar el combustible de sus vehículos, otros se han visto en la necesidad de acudir a revendedores o “bachaqueros de gasolina”.

Jorge Luo, encargado de un minimercado asiático, explicó que nunca ha recurrido a revendedores. Sin embargo, debe hacer cola, cada tres días, en las estaciones de servicio de la localidad. Esto para poder tener combustible en su carro y procurar 18 litros para el generador.

Esa cantidad dura dos días, en su máximo uso o una semana si los cortes no son mayores a tres horas diarias.
Omar Delgado, dueño de una zapatería, explicó que le ha costado conseguir gasoil, por lo cual ha recurrido a la gasolina, también difícil de adquirir. “No se consigue gasoil y la gasolina, pues sustrayéndosela al carro de nosotros mismos. Otra es comprarla. Un bidón de 20 litros está en 40 000 bolívares y dicen que hasta en 80000 bolívares, pero eso no lo doy yo. Aquí la luz se va todos los días y a veces por seis horas corridas” relató Delgado.

Cada 15 días acude a las gasolineras, pues a su juicio no gasta mucho y procura no viajar fuera de la ciudad. Un comerciante, quien pidió no revelar su identidad, confesó que él sí acude a los revendedores semanalmente. Ellos, en vez de dinero, le piden comida a cambio. “Llegan los bachaqueros y ofrecen 20 litros por 60000 bolívares o hacen trueque por dos kilos de pasta, tres de arroz o tres de harina pan” explicó.

 

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