El paquete está dividido en tres grandes áreas que son las de fomento de inversión, competitividad y nuevos empleos; atención humanitaria y salubridad, y fortalecimiento institucional.
“Es una iniciativa para responder a las necesidades de las zonas de frontera en medio de una crisis que ha sido muy dolorosa, que se expresa en más de 1,5 millones de migrantes”, dijo el mandatario.
Por su parte, la Cancillería, con el apoyo de autoridades locales, departamentales y entidades privadas, implementará diez proyectos en materia de ambiente, cultura, desarrollo económico, agua potable, saneamiento básico y salud, en los que se invertirán 6.420 millones de pesos (unos 2,1 millones de dólares).
Adicionalmente se destinarán 50.000 millones de pesos (unos 16 millones de dólares) en atención humanitaria y salubridad “para cubrir los gastos asociados a la atención de urgencias en salud de la población venezolana a través de la red hospitalaria”.
“El Gobierno es consciente de la valentía y el arrojo que han mostrado los habitantes de esta parte del país y por ello ha estado trabajando en estructurar este ‘Plan de impacto’ que hoy presentamos para asegurar que esta situación se convierta en una plataforma para el fortalecimiento social y económico”, dijo por su parte la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez.