Colombia abre frontera con pico y cédula, en Venezuela siguen cerrados los puentes y activas las trochas

Las trochas siguen activas, sin medidas de bioseguridad, dominadas por irregulares y son el único paso desde Venezuela, porque los puentes internacionales están cerrados para el ciudadano común

Esta mañana a las 6Am, luego de 14 meses, Colombia abrió su frontera con Venezuela, la medida es unilateral porque el gobierno de Nicolás Maduro sigue sin dar autorización para el paso formal por los puentes internacionales.

La dinámica que se ha vivido en lo que va de mañana en el paso fronterizo más vivo de las dos naciones, por los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paola Santander, es de confusión. Venezolanos han intentado pasar por el puente de un lado a otro y han sido rebotados por diversas causas.


Del lado venezolano no los dejan cruzar el puente porque no tienen autorización, señalan los uniformados que custodian estos puntos, el paso sólo es permitido para quienes tienen un informe médico que refiera tratamientos o consultas en Colombia. Esto, tanto para quienes ingresan,  como para los que salen del país.

Del lado colombiano, el ingreso cumple una normativa estricta, las autoridades colombianas apostadas en los puentes internacionales sólo permiten el ingreso de venezolanos que cumplan las medidas de bioseguridad, además, su número terminal de cédula de identidad debe ser par, el día de hoy, por ser 2 junio.

Es decir, quien quiere ingresar legalmente a Colombia, tendrá que cumplir con la exigencia de pico y cédula, que consiste en el paso los días pares para quien tiene terminal de CI par, y si tiene impar debe pasar los días impares del mes.

Otras exigencias para cruzar

Para ingresar a otras regiones de Colombia, que no sea la zona fronteriza, el venezolano deberá pasar con su pasaporte, si va a viajar a otra nación presenta su boleto, además, tiene que cruzar tomando en cuenta el pico y cédula, ya explicado.

Del lado venezolano, aún el gobierno no ha dado a conocer nada nuevo, ni se ha referido a la apertura, hoy, de Colombia del paso fronterizo peatonal.

En las trochas siguen en su negocio

Mientras, que el camino sigue siendo difícil para el venezolano, el más necesitado de cruzar a Colombia por la crisis humanitaria que vive su país y lo obliga a adquirir bienes y servicios en la vecina nación, además de usarla como puente para poder viajar a cualquier otra república del mundo, debido a que los vuelos internacionales en su país son restringidos y sólo proceden desde la capital, lejana para muchos ante las restricciones y costos de movilización dentro del país.

Las trochas o caminos verdes, por donde se cruza de un país a otro, siguen vigentes y activas este martes, a pesar de los riesgos por la crecida del Río Táchira, que en lo que va de año ha cobrado la vida de seis venezolanos ahogados.

A estas calamidades se suma la inseguridad en estos pasos ilegales, los cuales son dominados en su mayoría por irregulares que cobran una vacuna a quien pasa.

Por las trochas no sólo se cruza caminando, también quienes manejan estos caminos verdes implementaron el paso de vehículos con pasajeros, pero quienes usan este servicio deben cancelar su pasaje en dólares americanos y dependiendo del servicio, es el costo. Si los buscan en su residencia en San Cristóbal, por ejemplo, les pueden cobrar de 90 a 120 dólares, dependiendo de quién haga el servicio.

Si toman el carro en la trocha o sus inmediaciones, pueden pagar entre 40 a 60 dólares.

La cantidad de equipaje o maletas que lleve cada viajero también modificará el valor de su cruce sobre cuatro ruedas.

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