Siete agentes murieron y más de 45 personas resultaron heridas en tres ataques llevados a cabo durante el fin de semana contra instituciones policiales en Colombia.
Las autoridades responsabilizaron inicialmente a grupos de narcotraficantes por los ataques que comenzaron el sábado, pero ahora están investigando la veracidad de un comunicado del Frente de Guerra Urbano Camilo Torres del grupo rebelde ELN (Ejército de Liberación Nacional), en el que se atribuye uno de los atentados.
Cerca de la medianoche del sábado, un atentado perpetrado con un artefacto explosivo contra una comisaría del municipio de Santa Rosa del Sur dejó al menos dos policías muertos y otro herido.
Los fallecidos fueron los policías Manuel Guillermo Galvis Contreras y Ferney Alexander Posada Chavarría.
Pocas horas después, pasadas las 4:00 hora local, al menos siete personas resultaron heridas en un ataque contra un Centro de Atención Inmediata (CAI) del municipio de Soledad, en el área metropolitana de Baranquilla.
Las autoridades investigan si este atentado tiene relación con el cometido el sábado contra una comisaría de Barranquilla, que costó la vida a cinco policías y dejó 42 heridos de diversa gravedad.
Este primer atentado tuvo lugar pasadas las 06.30, hora local del sábado, cuando un explosivo fue detonado a distancia frente al patio de la comisaría del barrio San José.
En ese momento, decenas de policías estaban formados para el cambio de turno.
Las cuatro primeras víctimas fueron identificadas como Yosimar Márquez Navarro, Freddy López Gutiérrez, Freddys Echeverría Orozco y Anderson René Cano Arteta. Un quinto policía, Yamil Rada Muñoz, falleció horas después en el hospital.
Patrullero Yamith José Rada Muñoz se suma a los cuatro héroes fallecidos que hoy perdieron la vida en el cobarde ataque terroristas. pic.twitter.com/sSB6osR9i9
— Policía Metropolitana de Barranquilla (@PoliciaBquilla) January 28, 2018
Una persona con «injerencia importante en este asunto» fue detenida cerca del lugar de la explosión, según dio a conocer el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, Mariano Botero.
A la persona arrestada se le decomisó un radio de comunicaciones y un cuaderno con anotaciones sobre la comisaría objetivo del ataque.
Inicialmente el director de la Policía colombiana, Jorge Nieto, indicó que el ataque podría haber sido perpetrado como respuesta del crimen organizado a recientes operaciones policiales contra el narcotráfico.
El domingo, sin embargo, el Frente de Guerra Urbano Nacional del ELN, publicó un comunicado en el que se atribuye el ataque contra la estación de policía de San José.
Y las autoridades están ahora investigando la veracidad del comunicado.
Condenas e investigación
La policía ofrece una recompensa de hasta casi 18.000 dólares por pistas que ayuden a capturar a los responsables.
«Condenamos enérgicamente este acto de barbarie y pronto daremos con los autores intelectuales y materiales. Toda nuestra solidaridad con las familias de nuestros policías muertos y heridos», afirmó desde Barranquilla el director de la Policía Nacional, Jorge Hernando Nieto.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas desde Viena, donde se encontraba de misión oficial, antes de viajar a Barranquilla.
Repudio total al cobarde atentado contra estación de @PoliciaBquilla. No
descansaremos hasta dar con los responsables. Mi solidaridad con los familiares de las víctimas y heridos.— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) January 27, 2018
Este es uno de los atentados más graves que se registra una zona urbana de Colombia en los últimos años.
Los ataques con explosivos contra policía y ejército por parte de las guerrillas fueron frecuentes históricamente en ciudades y zonas rurales del país, pero se redujeron desde la firma del acuerdo de paz con las FARC a finales de 2016.
El último atentado registrado en Barranquilla fue en 2002, cuando una bomba fue detonada por las FARC al pasado de una caravana del entonces candidato presidencial Álvaro Uribe, y que causó tres muertes.