La Habana, 18 oct (EFE).- El sistema eléctrico cubano colapsó este viernes totalmente, informó en redes sociales el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
«A las 11:07 de esta mañana, debido a las condiciones en que está operando el (sistema eléctrico nacional) SEN, se produjo su desconexión total», aseguró el Minem, que agregó que se trabaja en su «restablecimiento».
Según el ministerio, el colapso del sistema se produjo a raíz de un problema en la central termoeléctrica de Guiteras, una de las mayores del país, que obligó a los técnicos a sacarla del sistema.
Esta termoeléctrica, según informó este jueves la propia Unión Eléctrica (UNE), precisaba ya un mantenimiento de algunos días después de estar operativa todo el verano, y contar con más de cuatro décadas de actividad.
En septiembre de 2022 se produjo una situación similar de «cero producción» tras el paso del huracán Ian con categoría tres por el extremo occidental de la isla. Esto provocó un desajuste de graves dimensiones y dejó a oscuras a todo el país. La recuperación llevó días.
Cuba se encuentra inmersa en una grave crisis energética por el déficit de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- para sus motores y plantas generadores, y de la obsolescencia de sus siete centrales termoeléctricas, de factura soviética y con falta de inversiones y mantenimientos.
Para este viernes la UNE preveía que, en el momento de máxima demanda, se produjese un apagón que afectaría de forma simultánea al 49 % del país.
Se trata del segundo mayor porcentaje de afectación previsto en lo que va de año, después de que este jueves se marcase el máximo de cerca de un 51 %. A principios de año ya se registraron tasas superiores al 40 %.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, compareció este jueves de forma inusual en televisión para hablar de la actual «emergencia nacional» y anunció medidas como la paralización de toda actividad laboral estatal no indispensable, como hospitales y centros de producción de alimentos.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana- que en 2023 se contrajo un 1,9 % y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019- e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por la crisis económica agravada en los últimos años.
Los frecuentes apagones han sido además catalizadores de las últimas protestas antigubernamentales de cierta entidad en la isla, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
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