Cobran entre 5 mil y 10 mil pesos a los «coleados» por gasolina en Táchira

En San Cristóbal los ciudadanos pasan en cola entre siete y diez horas, mientras que en los demás municipios pueden dormir en las filas ocho días esperando

Las colas por combustible en San Cristóbal siguen aumentando. Mariana Duque

Entre siete y diez horas en cola pasan los sancristobalenses para abastecer combustible, y hasta ocho días quienes viven en los municipios del interior del estado. Desde hace dos semanas las filas de carros se han vuelto inexplicables y no hay autoridad que de respuesta ante lo que ocurre.

Los ciudadanos dejan de trabajar para dedicarse a la espera por combustible, y en algunos casos aguantan en un sólo lugar horas porque llegue la gandola para garantizar abastecer, en medio de los coleados y del cobro en pesos por parte de algunos funcionarios que hacen más difícil la situación.

En la localidad de Pregonero llega el combustible cada 15 o 22 días


El 3 de octubre del año en curso, el enlace del gobierno nacional en el Táchira, Freddy Bernal, anunció que en 72 horas se resolvería el problema del abastecimiento de gasolina, después de que los ciudadanos pasaran más de una semana durmiendo en las colas.

La situación mejoró durante unas semanas y ahora vuelve la crisis que no ha parado en la entidad andina desde el año 2002, dándole inicio al mes de la Navidad con colas que hacen recordar a las vividas en diciembre de 2017 cuando los tachirenses pasaron 24 y 31 en una cola por gasolina.

Cobran en pesos y dólares

Mientras quien escribe la nota hacía fotografías en una estación de servicio ubicada en el sector La Guacara, un hombre vestido de negro que se identificó como funcionario, exigió que se borraran las gráficas tomadas, en ese momento los usuarios en cola le reclamaron, manifestando que no quería fotos porque era quien tenía una cola de «coleados» que pagan en moneda extranjera para pasar, mientras ellos tenían ocho horas esperando abastecer.

Alexis Flores estaba en cola desde las 3 de la mañana de este martes dentro de su vehículo taxi, eran las 11 de la mañana y no había podido pasar porque los «coleados» les quitaban tiempo. Denunció que a los funcionarios les pagan entre 5 mil y 10 mil pesos para pasar sin hacer cola.

«Esto es una grosería, aquí llega la gente le pagan 5 mil y 10 mil pesos y pasan de una y uno haciendo la cola desde temprano. Los que se están beneficiando son ellos, uno tiene que trabajar con el carro y no puede hacer transporte porque cómo hace la cola. Por eso es el paro de transporte por la cola de gasolina y la corrupción que tienen los policías», expresó.

Omar Alonso Aguado llevaba dos días en cola por combustible. La del lunes la perdió, porque cerraron la estación de servicio, y este martes esperaba que dejaran de pasar coleados para poder abastecer en algún momento.


Vive en la localidad de Pregonero, en la zona de montaña del estado Táchira, a donde llega el combustible cada 15 o 22 días, por lo que se ve obligado a trasladarse a San Cristóbal para adquirir el hidrocarburo.
 
«Toca pasar en cola todo un día, toda una noche para echar gasolina y está muy difícil. En Pregonero cuando llega la gasolina se hace una cola para 500 o 600 carros, esto tiene que cambiar no podemos seguir así», manifestó.
 
Jesús Eduardo estaba en cola. Le reclamaba a los funcionarios policiales que a los transportistas los dejaban pasar sin hacer cola, cuando en la entidad no hay transporte público. «Sabemos que la gente está cansada de caminar y los transportistas echan gasolina sin hacer cola y para dónde se la llevan», expresó.
También se quejó porque la cola de los coleados les quita tiempo. Considera que si los funcionarios tienen un negocio con la gasolina, no tienen porqué perjudicar a los usuarios que están en fila esperando. 
 
En la Estaciones de Servicio Alternativas -ESA-, donde el usuario puede echar gasolina sin necesidad de tener chip, la situación no varía. Walter Méndez, usuario, denunció que con los últimos ocho carros que tenía por delante en la cola tardó hora y media para pasar, porque la fila de los coleados supera lo imaginado. «No se quién se va a acordar del Táchira, pero ya está bueno que como ciudadanos sigamos aguantando esto», afirmó.
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