Caracas, 19 nov (EFE).- Venezuela celebrará elecciones regionales y locales el domingo con un Consejo Nacional Electoral (CNE) que, desde donde se mire, es más plural que los anteriores, debido a su constitución. Pero, aunque sus miembros no militan en partidos, sí tuvieron vínculos con organizaciones opositoras y chavistas -con mayoría en el ente- lo que, según expertos, resta independencia.
La inquietud sobre la pluralidad del CNE surgió después de que fuese nombrado en mayo pasado por una Asamblea Nacional que cumplió con el procedimiento para designar a las autoridades pero que, como institución, es cuestionada, debido a que fue elegida en unos comicios no reconocidos por parte de la comunidad internacional y la oposición.
El órgano electoral está formado por cinco rectores -tres afines al chavismo y dos a la oposición– y en los últimos 15 años, la constitución del mismo ha estado caracterizada por representantes que han tenido relaciones directas y abiertas con los más importantes partidos de Venezuela.
Sus autoridades han sido personas que formaron parte de partidos días o meses antes de ser nombrados como rectores de la entidad electoral, aún cuando la Ley Orgánica del Poder Electoral establece en su artículo 9 que sus miembros no pueden estar vinculados a «organizaciones con fines políticos».
SE ABRE EL DEBATE
Sobre este último punto se abre el debate, debido a que, según expertos en temas electorales, no basta con separarse «formalmente» de los partidos políticos.
El árbitro electoral debe ser una persona independiente, sostienen los expertos, aunque reconocen que, en medio de las circunstancias políticas de Venezuela, puede ser difícil mas no imposible que esto ocurra.
Lo «ideal» sería que «los cinco rectores fuesen reconocidos por todos, como personas probas, gente honesta, gente con criterio que, efectivamente, puedan ejercer su función con imparcialidad, ser un buen árbitro en definitiva», dijo a Efe el director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander.
Sin embargo, ve poco probable que esto ocurra en las condiciones actuales y considera un avance que el árbitro electoral esté integrado por tres autoridades chavistas y dos opositoras, debido a que este último sector político había tenido presencia con un solo integrante.
Además, destaca el «esfuerzo» que han hecho los cinco rectores para tratar de ofrecer una imagen institucional.
UN ENTE CON DECISIONES UNÁNIMES
Desde que comenzaran sus funciones en mayo pasado, las autoridades han tratado de tomar sus decisiones por unanimidad, a diferencia de los anteriores directorios del CNE donde se aprobaban las resoluciones por mayoría.
Lander, además, añade que la campaña electoral, aunque no es perfecta, tiene «indicios» de ser mejor que las que se han desarrollado en procesos electorales anteriores, dado que se ha desplegado a 2.000 fiscales en el país para vigilar el cumplimiento de las normas.
Pero además los rectores autorizaron a académicos, técnicos y especialistas en esquemas informáticos a evaluar el sistema automatizado de votación, el cual estaba siendo cuestionado por la forma en que fue adquirido, después de que el año pasado se dañaran las máquinas del anterior mecanismo producto de un incendio.
El actual sistema funciona y no hay riesgo de que se conozca la identidad de la persona que votó por un candidato o partido determinado, según los especialistas venezolanos que lo evaluaron.
Lander ve en esos elementos un paso importante en la confianza que pueda generar o no el CNE, que en los últimos 15 años había sido altamente cuestionado.
«UN POCO MÁS EQUILIBRADO»
No obstante, el expresidente del CNE (1999), Andrés Caleca, es tajante al señalar que el actual directorio «una vez más viola» las leyes, aunque considera que es «un poco más equilibrado».
«No hay dudas de que este Consejo Nacional Electoral, digamos que, al tener dos miembros de la oposición, aún violando la Constitución y las leyes que rigen la materia, es un poco más equilibrado para decirlo de alguna manera (…) que los anteriores», sostuvo.
A juicio de Caleca, el desempeño del nuevo ente ha sido «muy errático» y, aunque reconoce las «cosas buenas» que ha hecho, afirma que, en general, la «deficiencia del sistema electoral sigue vigente».
Concretamente, le preocupan elementos como las juntas electorales regionales que, asegura, siguen conformadas por chavistas y la depuración del registro electoral que solo se abre y se actualiza en períodos cortos de tiempo.
Aún así, el actual CNE ha ganado confianza entre una parte de la oposición y la comunidad internacional, pues tanto el sector que lidera el opositor Juan Guaidó -que cuestiona la legitimidad del ente-, como varios países serán partícipes del venidero evento; los primeros como candidatos y los segundos como observadores.
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