Caracas, 22 oct (EFE).- El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció este jueves que la campaña para las elecciones legislativas del 6 de diciembre comenzará el próximo 3 de noviembre y se extenderá un mes, el doble del tiempo que se había fijado inicialmente.
En una nota de prensa, el CNE informó que la campaña finalizará el 3 de diciembre y no el día 5 de ese mes como estaba previsto, una decisión que el órgano comunicará a las formaciones participantes, a las que entregarán también el «reglamento especial» que regirá ese mes de actividades políticas.
La llamada precampaña comenzó en julio, apenas el CNE anunció el llamado a las urnas, y desde entonces el Gobierno de Nicolás Maduro ha promovido a sus candidatos a través de los medios estatales.
Estos comicios, en los que no participará el grueso de la oposición por considerarlas fraudulentas, no serán reconocidos por la Unión Europea (UE) ni por la Organización de Estados Americanos (OEA), pues alegan que hacen falta condiciones de transparencia y equidad para que estas votaciones sean vistas como democráticas.
Las autoridades del CNE y del Ministerio de Defensa explicaron este jueves, además, la forma en que se llevará a cabo la jornada electoral de diciembre, garantizando los mecanismos de bioseguridad en medio de la pandemia por COVID-19 que hasta ahora ha dejado 88.035 contagios y 753 muertes en el país.
El manual de procedimiento aprobado por el CNE establece que los electores deberán portar mascarilla durante todo el acto de votación y que los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) vigilarán que se cumpla el distanciamiento de al menos 150 centímetros entre cada una de las personas.
De igual modo, se prevé que los agentes del CNE nunca toquen directamente los documentos de identidad de los votantes para evitar la posible transmisión del coronavirus SARS-COV-2 y que haya una desinfección constante de los centros de votación y de los materiales que allí se usen.
Entre las novedades de los venideros comicios destaca el uso de máquinas electorales que podrán funcionar sin electricidad hasta por 10 horas y la incorporación de un funcionario del ministerio de Salud en cada centro de votación para administrará «el punto de bioseguridad» para desinfectar a los ciudadanos.