Luis «El Teacher» Cárdenas.- En un juego de palabras, los dos clásicos más importantes para los amantes del fútbol en el mundo tuvieron algo en común este domingo, y no es otro que la «resurrección» de la B e «infierno» de la R, tras los triunfos obtenidos por los clubes Barcelona y Boca Juniors ante Real Madrid y River Plate, en ambos casos con sorpresas por los momentos que viven los ganadores y perdedores en sus respectivas ligas, pero que deja una vez más constatados que a la hora de clásicos no importa como llegues, siempre habrá una motivación extra para ganar.
El mundo o parte de él se paraliza para presenciar bien sea en vivo o en directo lo que sucede en estos tipos de compromisos, cuando se juega en Sudamérica por liga, copa, Libertadores, Sudamericana o hasta en caimanera un duelo Boca-River, lo que sucede tal cual en Europa con un Barca-Madrid. Sencillamente el fútbol, la intensidad, ganas y la lucha no es normal a cualquier otro partido, como todo clásico en cada país o región. Pero estos duelos tiene algo más.
El Real Madrid llegó a este encuentro en su campo, el mítico estadio Santiago Bernabéu, por la fecha 29 de la Liga Santander de España con una diferencia abismal sobre el blaugrana de quince puntos, que acusó el mal inicio de campeonato, donde debieron desprenderse de su entrenador Ronald Koeman y traer a un joven estratega, pero que lleva el ADN Barca en sus venas como Xavi Hernández, quien le ha devuelto su fútbol y los ha hecho nuevamente competitivo. Aún así, pocos daban por cantado un triunfo y baile culé como el que tuvieron que padecer los merengues.
Ancelotti acusaba la baja de su principal goleador y máximo artillero de LaLiga, el francés Karim Benzema. Su invento de colocar a Luka Modric de falso 9, apuesta que no le salió. Aubameyang por partida doble, más goles de Ronald Araújo y Ferrán Torres liquidaron a un cuadro blanco que pintó de gris su presentación en casa y le dio más alas a un equipo joven del Barcelona, que ilusiona nuevamente a su afición y que da garantías de poder crear una nueva hegemonía que pudiera durar unos cuantos años, si estos pibes siguen su evolución y se consolidan como los reales sucesores de los Xavi, los Iniesta y los Messi de hace 10 años.
Si bien la ventaja ahora es de 12, que pudiera ser de nueve si Barcelona le gana al Rayo Vallecano el duelo reprogramado que tiene, es casi improbable que el blaugrana sueñe con conquistar esta liga ni que el Madrid la vaya a perder. El Sevilla, su escolta, perdió una oportunidad de acercarse un poco, tras empatar en esta fecha y ha quedado a nueve, por lo que su puesto está en peligro de ser asaltado por el culé, que si tiene como meta al menos terminar subcampeón de una liga que parecía no le iba a alcanzar ni para meterse en Europa League.
Boca estremeció el Monumental
Aunque el presente de ambos son muy parejos en cuanto a la temporada de la liga argentiba, ubicados en grupos diferentes pero igual enfrentándose entre sí, Boca Juniors hizo estremecer el Monumental de Núñez al sorprender a su acérrimo rival y derrotarlo a domicilio 0-1, gracias al tanto de Sebastián Villa en el segundo tiempo.
El equipo de Marcelo Gallardo había mostrado una fiabilidad importante contra el Xeneize en los últimos tiempos, por lo que parecía tener las cosas bajo control. El problema es que a Boca le ha ido muy bien en la casa de River en los últimos 50 años, por lo que valiéndose quizas de esa estadística fueron sin tapujos a pelearles el partido y sacaron el botín mayor.
A diferencia de la situación de España, en Argentina el revés sacó a River del liderato del grupo A, que comanda Racing Club con 14 puntos, los mismos que Unión, pero con mejor diferencia de gol, mientras el millonario es tercero con 13. Por su parte, el azul y oro empató la punta con Estudiantes de La Plata en la zona B, pero es segundo también por tema de goles.
