Gabriel Montenegro
Gráficas Alexander «Chaparro» Viloria.
La severa crisis por falta del agua potable en la ciudad de Valera y municipios vecinos tiene a agravarse cada día, luego de que se conociera la noticia que de las cuatro bombas que llevan el vital líquido a las comunidades valeranas, solo una de ellas esta operativa y también a punto de colapsar.
Pero a eso se une el cierre de los cuatro llenaderos ordenado por la empresa Hidroandes, esencialmente para negar el acceso a los cisterneros privados, un total de 53 de ellos, quienes no solamente ven mermados sus ingresos para llevar el sustento a sus familias, sino acentúan una situación que de hecho es ya desesperante.
Protesta por abuso de autoridades
Un numeroso grupo de cisterneros que distribuyen agua a comunidades, comercio, instituciones y empresas públicas y privadas en momento de sequía y escasez del vital liquido por tubería, se concentraron en los predios de la Avenida Bolivariana, cerca del sector Las Acacias para exigir la presencia del director de Hidroandes, ingeniero Carlos Max, a quien dicen no conocer y que nunca hace acto de presencia ni en las oficinas administrativas de la prestataria de este vital servicio.
Los señores José Miguel D’Albenzio y Raymond Torres, voceros de los cisterneros del agua, denunciaron ante los representantes de los medios de comunicación que sin explicación alguna y de manera arbitraria la empresa Hidroandes ordenó el cierre de los cuatro llenaderos principales, alternativa de solución ante la grave escasez de agua por el colapso del sistema de bombeo y esencialmente en la bocatoma del sector El Cumbe.
» Somos un total de 53 cisterneros perjudicados con esta medida, ya que se nos está coartando el sagrado derecho de llevar el pan a nuestros hogares, y lo que es más grave, se le quita el derecho al pueblo de contar con el preciado líquido, ya que si no hay agua por tubería, nosotros somos quienes surtimos a familias de las comunidades, hospitales, clínicas e incluso hasta oficinas públicas y centros de hemodiálisis»– dijo el camionero Raymond Torres, quién agregó que está crisis se está desarrollando desde hace quince días, sin que haya esperanzas de solución para nadie…esa es la dura realidad» -dijo tajante.
Detenidos por la policía en Carmania
Por su parte, Torres y D’Albenzio junto al grupo de camioneros afectados, denuncian que efectivos de la Policía del estado detuvieron de manera arbitraria a tres de ellos cuando procedían a cargar sus cisternas en el sector Carmania, en un manantial natural ubicado en terrenos del señor Ramón Arismendi. «Este ciudadano junto a nuestros compañeros Danyer García, Beto Ramírez fueron llevados presos hasta el Destacamento 20, y tras varias horas los efectivos los dejaron en libertad al comprobarse que no había la fulana «evidencia delincuencial» de la que se les acusaba».
Añaden los informantes que ellos no solo distribuyen agua potable en barriadas, organismos y comercio local, sino su radio de acción se extiende incluso a municipios cercanos como Carvajal, Motatán, Escuque y la población de Sabana Libre que no escapan a esta nefasta situación de escasez de nuestro principal recurso para la subsistencia.
¿Cuánto cobran por vender el agua?
– Nosotros pagamos cada tanque a razón de seis dólares y desde hace mucho tiempo cargamos, generalmente en los llenaderos de Santo Domingo, Carmania, y donde se pueda obtener el agua para llevarlo a precios módicos a quienes nos requieran. No somos delincuentes sino servidores del pueblo y es por esta razón que emplazamos al desconocido director de Hidroandes para que dé la cara… De aquí no nos vamos obtener una repuesta satisfactoria»- es expresaron molestos.
Mientras esto sucede, es el pueblo acorralado paga los platos rotos, de una situación que por falta evidente de inversión y mantenimiento de equipos, se convierte en una seria amenaza para toda la ciudadanía. Amanecerá y veremos!.
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