Este martes 5 de marzo se están cumpliendo 59 años de habérsele puesto el ejecútese a la Ley de Reforma Agraria, actividad cumplida por el Presidente de la República de aquel entonces Rómulo Betancourt en el campo de Carabobo, calificada por muchos como la segunda independencia del país, porque los campesinos, han sido siempre utilizados por los que han ostentado el poder, y la propiedad de la tierra en movimiento y revoluciones, buscando el apoyo de esta clase depauperada del país bajo la promesa de entregarles la tierra, esto ha venido sucediendo desde la gesta independencias hasta los días de la revolución, viéndose los resultados, pues se prometieron créditos asistencia técnica y todo tipo de ayuda a los hombres del campo, sin embargo, el hambre en la actualidad, recorre no solo las ciudades sino los campos, pues la producción de los predios agrícolas se ha venido a menos por el abandono de que han sido objeto los hombres, que todos los días riegan con su sudor el fértil surco, que tienen para desarrollar sus labores diarias, los que cultivan la tierra, los campesinos.
A partir del 5 de marzo de 1960 se ha venido celebrando en el país El Día del Campesino, sin embargo no fue hasta el 4 de marzo de 1970 que el día del campesino fue decretado oficialmente por el Presidente de la República, de aquel entonces doctor Rafael Caldera.
Antes de Carabobo y el decreto Caldera el país había conocido dos leyes de Reforma Agracia, una de 1945, promulgada por el Presidente Isaías Medina Angarita y otra en 1948 por el Presidente Rómulo Gallegos, las cuales se puede decir nunca entraron en vigencia a favor de los hombres que necesitaban un instrumento que los favoreciera, los hombre del campo, explotados como siempre por los dueños de tierra que siempre han contado con sus esclavos y explotados, donde las deudas nunca son saldadas totalmente y por lo tanto la libertad del esclavo no se concretiza, esto por no ser dueño del predio ni tener los medios que le permitan explotar el mismo, para su provecho y familia.
La Ley de Reforma Agraria del 5 de marzo de 1960, fue una luz de esperanza para los campesinos, todavía inmersos en un sistema latifundista, en el que siempre han permanecido, trabajadores, aislados de las posibilidades de ser partícipes de las tierras que trabajan, pero que no son de su propiedad., pues no obstante la propaganda, el campesino nuestro, ni ayer ni hoy usa la tierra para goce y disfrute de su familia como debería de ser.
La segunda libertad
Rafael Morales es un técnico del campo formado en la Escuela Eusebio Baptista de Boconó donde logro el título de perito agropecuario, profesión que le gusto no obstante ser citadino, pero de padres campesinos, lo que llevo a estudiar esta profesión, que ejerció en el antiguo Ministerio de Agricultura y Cría en Cariaco estado Sucre y en el Cenizo, sistema de riego ubicado en el municipio Miranda de Eje Panamericano.
En esa primera promoción que egresó de la Institución que dirigía el profesor Pablo Zarate, obtuvo el título al igual que otros amigos como Alejandro Olivares, Henry León de Sabana de Mendoza y Orángel Salas de Monte Carmelo, recordando que la celebración de grado conto con la participación de un grupo musical de gran prestigio en aquel entonces como los Masters, no olvidando las deplorables condiciones de las calles de la mayoría de poblaciones del eje panamericano, especialmente de Sabana de Mendoza, calles de tierra, con cochinos y chivos en las mismas, una vialidad pésima, pero que con el cariño de su gente, logro salir adelante como es hoy por hoy, dijo Morales.
El Granero de Venezuela
Recuerda Rafael Morales que se dijo que El Cenizo sería el granero de Venezuela, esto por las bondades de poseer un sistema de riego y tierras excelentes para cualquier cultivo, desvirtuados más tarde por los mismos dueños y poseedores de parcelas, que se dejaron llevar por las ilusiones de cambiar los rubros de producción, tal vez bajo engaño y la escasa recomendación de los técnicos que los asesoraron.
El Cenizo, preciso Morales es el 5to sistema de riego del país, teniendo tierras donde se podía cultivar desde cítricos hasta arroz, hortalizas, cebolla, ají dulce y otros cultivos de ciclo corto, que fueron abandonados por los que los promovieron.
El campesino reconoce Morales para que pueda producir tiene que tener la asistencia técnica y económica, tal como lo tienen otros productores en los valles altos que han conservado una disciplina que les ha permitido en algunos casos sobrevivir hasta los momentos.
El Horcón
En el Kilómetro 23, parroquia Junín hablamos con Pedro Daboín, quien recuerda la Hacienda el Horcón, era un adolescente, pero recuerdo aun la prosperidad que tenía esta zona, después que fue repartida, la hacienda El Horcón que era propiedad del presidente de la Republica General Marcos Pérez Jiménez, y fue entregada a los campesinos, que convirtieron la zona en el primer productor de maíz, donde un saco de 56 kilos tenía un costo de 100 bolívares, 100 plátanos valían 10 bolívares y un huevo costaba 25 céntimos.
Cuando los campesinos recibieron las tierras de la Hacienda el Horcón también les entregaron 100 viviendas rurales, la cual era entregada al beneficiado mediante la extracción de un número al azar, con el cual se hacía acreedor a su vivienda.
La vida del campesino es en la actualidad, sumamente difícil, mas con la desaparición de Agro Isleña, que fue sustituido por Agro Patria y en la región por Agro Trujillo, que tampoco ha funcionado, como tampoco ha funcionado la Casa Hugo Chávez Frías en el 23, dizque creada, para atender a los campesinos de la zona.
Reconocen muchos labriegos que en la tierra que les entregaron a los campesinos, hay ahora terratenientes que fueron comprando parcelas ante la mirada complaciente de los organismos encargados de administrar la tierra que produce alimentos los señores del gobierno.
Fin de la ley
La ley de Reforma Agraria, esa de la segunda independencia del país, recibió un golpe mortal el 13 de noviembre del 2001 con la entrada en vigencia del Decreto con fuerza de Ley de Tierra y Desarrollo Agrario y la creación el 25 de enero del 2011 de la Misión Agro Venezuela, que tenía un fin principal, lograr la soberanía alimentaria, inversión en el sector estratégico, incremento de la superficie sembrada e incremento de la producción. Añadiendo que el 5 de marzo tiene un recordatorio especial para los señores del gobierno y la revolución, rendir culto a la personalidad, como la mayoría de las revoluciones, al Comandante desparecido un 5 de marzo del 2013.