En la mañana de ayer al fin vendieron gasolina en la única estación de servicio que tiene Betijoque, que surte los vehículos de Rafael Rangel y otras localidades cercanas.
La tarde del viernes la mayoría de conductores durmió dentro de los vehículos, esperando por el preciado combustible que al fin llegó.
La cola tenía más de 800 metros de larga, añadiendo que en la calle ancha del parque Fernando Fuenmayor, antes de la estación de servicio se vuelve doble.
3.- Inmensas colas para adquirir gasolina.
Fuente:
Eduardo Viloria