La invitación a la caminata por la beatificación del venerable de Venezuela, José Gregorio Hernández, está siendo cursada para las primeras horas de la mañana de este sábado 29 de junio por los encargados de la organización de este evento que se ha venido cumpliendo todos los años, convocada por las autoridades del Santuario Niño Jesús, parroquia El Rosario de Isnotú y movimientos de apostolado de la tierra del Venerable, lo cual se cumple no solo en la fecha del fallecimiento de JGH el 29 de junio, sino los 26 de octubre, cumpleaños de su nacimiento
Este año se cumplirá la tradicional caminata dedicada al venerable de Venezuela, José Gregorio Hernández, cuando se están cumpliendo 100 de su partida para el cielo, lo cual sucedió un 29 de junio de 1819 en el sector Amadores al ser atropellado por un vehículo, cuando venía de cumplir con una consulta e iba en busca de la medicina que necesitaba el paciente que minutos antes había atendido.
La crónica de la época señala que el doctor Hernández era reconocido con facilidad, en el caso específico después de haber atendido a su paciente, iba a la farmacia de la esquina, para comprar las medicinas que el había prescrito, esa era su costumbre, darle a los enfermos que no poseían nada, dinero o los fármacos necesarios.
El Médico de los Pobres atravesaba la calle, eran cerca de las 2 pm, como siempre andaba a pie, por la misma calle subía Alfredo Bustamante, chofer de 26 años casado padre de dos niños y uno más que venía en camino, que había ofrecido como ahijado al doctor JGH.
Bustamante conducía el vehículo que iba detrás del tranvía número 27 de La Pastora, intentó rebasar el tranvía, momento en el cual se convirtió en protagonista de un hecho inesperado y que de manera lamentable lo vinculará eternamente a la muerte de un hombre que marcará la historia de Venezuela, pues ese 29 de junio de 1919, es el comienzo de un nuevo recorrido en la memoria de las generaciones que vendrían, hecho del cual se están cumpliendo este 29 de junio, 100 años.
El estudiante de la Central
José Gregorio Hernández ingresó a la Universidad Central de Venezuela siendo un adolescente de 17 años, para cursar estudios de medicina, obteniendo el 29 de junio de 1888 el título de médico, cuando contaba 24 años de edad.
Hijo de Benigno Hernández Manzaneda, oriundo de Boconó, estado Trujillo y Josefa Antonia Cisneros Mansilla oriunda de Pedraza, estado Barinas, JGH es el segundo hijo de 7 hermanos, debiendo su nombre a su bisabuelo, José Gregorio Hernández de Yaguas, oriundo de Boconó y de descendencia española.
JGH entró en la historia de la medicina venezolana como docente. Fue miembro fundador de la Academia Nacional de Medicina donde ocupó el sillón número XVIII.
El hombre bondadoso
En el corredor a la entrada de su casa, José Gregorio Hernández tenía una bandeja sobre una mesita, para que los pacientes después de la consulta, depositaran ahí lo que podían pagar y si alguien necesitaba algún dinero, también podían tomar de ahí alguna ayuda, sin que nadie se enterara, demostración del hombre bondadoso al servicio de los demás que siempre fue hasta el 29 de junio de 1919.
El Siervo, el Venerable
En 1949 comenzó la investigación eclesiástica para un posible proceso de canonización, ante la cantidad de milagros que se estaban dando en diversas partes del mundo con periodicidad, atribuidas al Médico de los Pobres, convirtiéndose su patria chica Isnotú, en lugar de peregrinación de personas que señalaban que habían sido curadas de su dolencias por el doctor Hernández, de ahí las innumerables placas y testimonios escritos que existen en las paredes del Santuario Niño Jesús de Isnotú.
Se inició un largo proceso que motivó a las autoridades de El Vaticano a tomar una decisión en relación a los milagros atribuidos a José Gregorio, siendo declarado en 1972 por la respetada jerarquía católica como Siervo de Dios. Quince años después, en 1986, reconociendo la Iglesia sus virtudes heroicas lo declara Venerable.
La lucha ahora es por lograr que El Vaticano eleve al Médico de los Pobres a beato y lo lleve también a santo, el santo, Médico de los Pobres, como se le conoce.
El milagro
Se dice de un milagro sucedido en Apure, en una niña que sufrió un accidente y que fue salvada por el Médico de los Pobres que ha defendido la alta jerarquía católica del país, entre estos monseñor Baltazar Porras, se espera que su beatificación pueda ser conocida este año, no este sábado 29 de junio, posiblemente a finales de año.
Para el pueblo venezolano José Gregorio Hernández es un santo, producto de los cientos de testimonios de curaciones practicadas por el doctor Hernández, testimonios que era común escuchar en Isnotú su tierra, de labios de personas que venían no solo del país sino de otras naciones, donde se cree también en los milagros del Médico de los Pobres.
El programa
Tanto las autoridades del santuario, regentado por el presbítero Reinaldo Pacheco, también sacerdote de la parroquia El Rosario, conjuntamente con el vicario Jesús Medina y la pastoral de la tierra que vio nacer al Venerable, impulsan el programa a cumplirse este 29 de junio, día de la partida al cielo de JGH, programa que tiene prevista una caminata a partir de las 7 de la mañana desde la plaza que rinde homenaje al Venerable en el sector La Floresta, hasta Isnotú donde se celebrará la misa en el espacio religioso del Santuario Niño Jesús, levantado en homenaje al Médico de los Pobres, en el mismo lugar donde nació, un 26 de octubre de 1864.