Cicpc inició investigaciones sobre triple homicidio en Carache

Familiares y allegados a las víctimas esperan se haga justicia.

El repudiable hecho que enluta a una humilde y trabajadora familia de una zona rural del municipio de la “tierra de la amable libertad” indignó a la población trujillana. Se conoció que sujetos desconocidos se adentraron en su domicilio y asesinaron de múltiples disparos a las tres personas que se encontraban dentro en ese momento

 

Gonzalo de Jesús Durán Alvarado (80) y Catalina del Carmen Durán Alvarado (69) vivían en un humilde hogar construido con cañas, palos y barro, un bahareque, estos con esfuerzo y dedicación levantaron su hogar junto a sus padres. Allí vivía Catalina, pero su hermano se mudó a la ciudad de Maracaibo hace un tiempo, en busca de una mejor calidad de vida debido a la trágica situación económica que atraviesa el país.

Gonzalo no la dejó desamparada, éste había adquirido una parcela donde, antes de partir a tierras marabinas; sembró maíz, frijoles y demás hortalizas para su consumo personal, además se mantenía en constante comunicación con ella y la visitaba de manera esporádica. Los hermanos Durán Alvarado no gozaban de las excentricidades que pueden tener muchos ciudadanos, ambos eran campesinos; personas humildes y trabajadoras.

Masacre

La noche del jueves, aproximadamente a las 9:00pm; Gonzalo y Catalina se encontraban en el interior de la vivienda junto a Ciriaco José Padilla Román (43) y una niña; éste era yerno de la anciana. Mientras conversaban tranquilamente, un ruido en el patio de la casa, les llamó la atención. Se trataba de un grupo de hombres que irrumpieron al domicilio y sin mediar palabras, los acribillaron sin piedad alguna, mientras la pequeña dormía.

Al cometer el espeluznante crimen, los individuos huyeron de la escena y se adentraron a territorio boscoso, ya que el hogar de los ancianos estaba bastante retirado y no hay casas próximas a la de ellos. El hecho se registró en el sector El Jobo, parroquia Panamericana del municipio Carache.

Minutos después del triple homicidio, un vecino de la localidad caminaba por el lugar y alcanzó a escuchar los llantos y gritos de desesperación de la niña, entró a la vivienda y se encontró con el abominable hallazgo, los tres cuerpos yacían sobre un charco de sangre tirados en el suelo. Como pudo llamó a la policía de la jurisdicción para que acudieran a resguardar la escena del suceso.

Investigaciones

Horas después del triple homicidio, una comisión del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Valera acudió al lugar de los hechos para colectar evidencias de interés criminalístico y realizar las correspondientes experticias.

Cerca de la medianoche, una furgoneta del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) arribó a la vivienda para levantar los tres cuerpos y trasladarlos a la Unidad de Patología del Hospital Universitario “Dr. Pedro Emilio Carrillo”, recinto al cual llegaron a las 3:00am del viernes, allí se les realizó la autopsia el día de ayer en horas de la mañana.

Detectives del Cicpc interrogan a familiares, vecinos y demás personas que hayan tenido algún vínculo con los occisos para así unir las piezas y dar con los asesinos. Hasta ahora no hay pista de ellos, pero la Policía Científica no descarta ninguna hipótesis, presumen hayan sido víctimas de extorsión o cobro de vacuna por parte de las bandas criminales que operan en la zona para así despojarlos del pequeño terreno que poseían.

Testimonios

El equipo reporteril del Diario de Los Andes logró conversar con un sobrino de Gonzalo, como también de un allegado a ellos, estos prefirieron mantener sus identificaciones en el anonimato por temor a represalias. “Aún no logramos digerir la atrocidad con la que esos maleantes asesinaron a Gonzalo, Catalina y Ciriaco. Tenemos el deseo de que se sepa quiénes fueron para que paguen por el crimen”.

“No hemos podido retirar el cuerpo de Gonzalo porque no tenemos dinero, me vine de Mérida en cola apenas me enteré de sus muertes. Acudimos a la alcaldía para que nos ayudaran con los gastos fúnebres, pero nos dijeron que no tenían recursos. Poco a poco iremos reuniendo, muchas personas nos han colaborado, pero todavía nos falta”, finalizaron.


Campesinos de nacimiento

El cuerpo de Gonzalo de Jesús Durán Alvarado (80) permanece en la morgue. Parientes no cuentan con los medios para los gastos fúnebres.

Los hermanos Durán Alvarado se criaron en el seno de una familia humilde. Gonzalo no dejó hijos ni esposa, siempre estuvo ligado a la vida agrícola; mientras que Catalina procreó tres hijos y era viuda, se dedicaba a las labores del hogar como ama de casa. Las víctimas no poseían antecedentes penales ante el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol).

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