El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) abrió una investigación por el delito de instigación al odio en el caso de la muerte del dirigente político del estado Apure, Edwin Santos, por lo que esta semana el defensor de derechos humanos y el presidente de la Fundación El Amparo, Walter Márquez, fue citado a declarar.
Márquez indicó que este hecho contamina el proceso de investigación criminal, porque testigos referenciales o directos que pudieran contribuir a esclarecer los hechos se van a intimidar y no darán sus declaraciones. “Yo mismo fui citado por instigación al odio a las oficinas municipales del Cicpc y me negué a declarar porque sería convalidar esa maniobra de que se intimide a los que han dicho lo contrario”, dijo.
Recordó que hace una semana introdujo un documento en la Fiscalía junto con el exgobernador del Táchira, César Pérez Rivas, solicitando se realice una investigación independiente bajo el protocolo de Minnesota en normas de Naciones Unidas, para esclarecer las dos hipótesis de la muerte. La ofrecida por el Cicpc sobre un accidente de tránsito y la que ha surgido de diversas declaraciones sobre un posible secuestro y crimen político.
“Frente a las diferentes circunstancias para bien del propio gobierno y para bien de los familiares de la víctima, se debe de investigar y no abrir una investigación paralela que es lo que está ocurriendo. La investigación sobre la muerte de Edwin Santos está en la Fiscalía Segunda de San Cristóbal y la investigación por la instigación al odio está en la Fiscalía Primera. Ese paralelismo le causa daño a la investigación”, dijo.
Walter Márquez rechazó que se pretenda criminalizar a quienes han solicitado investigar y profundizar los hechos alrededor de la muerte de Edwin Santos y dejó claro, que, aunque se negó a declarar ante el cuerpo policial, se puso a la orden para hacerlo en Fiscalía y contribuir con información para que se esclarezcan los hechos.
Destacó el defensor de derechos humanos que tuvo conocimiento de que por este expediente de instigación al odio seguirán llamando a testigos a declarar, pero considera que estas acciones son parte de un terrorismo policial que contamina la investigación.