Santiago de Chile, 3 jun (EFE).- La falta de goles tiene casi sepultada la clasificación al Mundial 2026 de Chile, la selección que ha perdido 8 de los 14 partidos ya jugados y solo ha ganado 2, la que tiene el segundo peor ataque de Sudamérica, y sin perspectivas de revertir la tendencia.
Los delanteros citados para el partido de este jueves contra Argentina, y el del martes contra Bolivia tienen una mínima aportación a los 9 ya marcados en la campaña de una selección que necesita ganarlos y aferrarse a su mínima opción de la repesca.
Chile es colista, ocupa el décimo puesto con 10 puntos. Un nuevo fracaso significaría quedar por fuera de la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva.
Para renovar sus opciones, necesita victorias en las últimas cuatro ornadas para pelear por el séptimo lugar, que otorga la posibilidad de jugar un repechaje, y que está en manos de Venezuela con 15 puntos.
El máximo referente, Alexis Sánchez, no ha marcado goles esta temporada con el Udinese italiano, donde apenas ha tenido minutos de juego en la Serie A.
A sus 36 años es la primera vez que se va en blanco en su carrera, pero además no juega con la selección desde la Copa América en junio de 2024 y no ha marcado goles con La Roja desde hace 2 años.
Los otros 5 atacantes de la lista tampoco parecen ofrecer garantías de cara al arco: los más productivos son Víctor Dávila del América mexicano, que tiene 8 dianas esta campaña, la última del 20 de abril; así como Darío Osorio del Midtjylland danés con 6, la más reciente del 4 de mayo.
Una producción raquítica. Ele primero no celebra un tanto desde hace 2 meses en la liga mexicana y el segundo, hace un mes.
Alexander Aravena del Gremio brasileño, ha marcado 3 goles, pero no ve puerta desde hace 2 semanas. Lucas Cepeda de Colo Colo tiene 4 y está sin marcar desde hace más de 20 días, mientras que Maximiliano Guerrero de Universidad de Chile ni siquiera ha mecido la red.
Se buscan goleadores
De todos los citados, el único que ha anotado con La Roja en la presente eliminatoria es Cepeda, con 2 tantos ante Venezuela en noviembre de 2024.
El equipo del seleccionador argentino Ricardo Gareca es la segunda peor ofensiva de la eliminatoria sudamericana con apenas 9 tantos, y se fueron en blanco en 5 de los 8 partidos que ‘el Tigre’ ha dirigido tras la salida de Eduardo Berizzo.
El promedio de goles por partido de Chile es de los más bajos de Sudamérica, por debajo de Venezuela y Bolivia, que son sus rivales por la repesca, y con un rendimiento muy distante al de los años de la ‘Generación Dorada’, bicampeona de América en 2015 y 2016, que tenía un juego ofensivo y efectivo.
La falta de goles ha significado menos victorias, pero también tener la segunda peor diferencia de gol con -12, detrás de los bolivianos (-16), debido a la cantidad de goles encajados lo cual puede ser decisivo para la lucha por la repesca.
La selección chilena no ha encontrado un centro delantero que lidere el ataque: Gareca había confiado en Eduardo Vargas, a quien no llamó esta vez, y que también atraviesa un momento bajo de rendimiento en el Nacional de Uruguay con solo dos goles marcados.
Vargas, sin embargo, marcó tres de las seis dianas que tiene su ciclo en estas clasificatorias, aunque sin ningún impacto en los resultados.
El seleccionador ha contado con Ben Brereton, Felipe Mora, Diego Valdés y Fernando Zampedri, pero los goles no han llegado, y el constante cambio en las formaciones ha impedido una continuidad de juego que obliga a apelar a las individualidades, que no están en su mejor momento.
Chile necesita una reacción inmediata y reencontrarse con el gol en un momento crítico, en el que el único resultado que le sirve es ‘ganar o ganar’ en los últimos cuatro partidos de las eliminatorias.
.