La decimoctava jornada de protestas de los chalecos amarillos se desarrolló, el sábado, en medio de un escenario de represión por parte de las autoridades policiales contra los manifestantes que se encontraban en la avenida de los Campos Elíseos, ubicada en París, capital francesa.
Durante el enfrentamiento, que se acompañó de acciones de vandalismo en comercios, las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar la manifestación, que congregó a cerca de 7.000 ciudadanos en rechazo a la política económica implementada por el presidente de Francia, Enmanuel Macron.
Durante el episodio violento, al menos un vehículo resultó incendiado, mientras que 64 personas se encuentran detenidas por portar objetos “potencialmente peligrosos” en los disturbios.
El movimiento de chalecos amarillos, desde que iniciaron las protestas en el 2018, se ha convertido en un símbolo de lucha en rechazo a las políticas implementadas por el gobierno del presidente francés, Enmanuel Macron.
Actualmente demanda una reforma a la Constitución en búsqueda de una democracia plena, rechaza los impuestos exorbitantes, los bajos salarios y la imposibilidad de encontrar empleos bien remunerados, al tiempo que responsabiliza a las autoridades de apartarse del pueblo al favorecer los intereses de la élite francesa.