Entre los síntomas más usuales que manifiestan las personas infectadas están, fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez y dolores musculares
El chipo es un insecto pequeñito y, para quienes no lo conozcan, puede parecer inofensivo. Por su forma y tamaño tiende a ser confundido con el chinche, ya que ambos pertenecen al mismo grupo familiar de los Reduviidae del orden Heteroptera/Hemiptera. Pero, el manejo del chipo por parte de los seres humanos es mucho más delicado por las consecuencias que su forma incorrecta trae, siendo la infección por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi lo más grave.
Es entonces cuando la posibilidad de desarrollar la enfermedad de Chagas se produce.
Este padecimiento es potencialmente mortal, causada por el mencionado parásito que se esconde en los intestinos del chipo, de ahí la primera precaución que debe tenerse en cuenta cuando se encuentre con uno de ellos: no debe pisarlo o aplastarlo, ya que lejos de matar los parásitos lo que hará será ayudarlos a dispersarlos por todo el área, aumentando con ello las posibilidades de infectarse con el también conocido como mal de Chagas.
La enfermedad se transmite a los seres humanos principalmente de dos maneras: por picadura del chipo con el parásito T. cruzi o por vía oral, luego de haber entrado en contacto con las heces u orina de este.
“La vía habitual de transmisión es por la picadura del chipo, entonces la gente se rasca por la picazón que le produce y por ahí se extiende y entran los parásitos al cuerpo humano”, explica Luis Echezuría Marval, médico pediatra epidemiólogo, profesor titular de la Facultad de Medicina de la UCV.
De la segunda manera, los excrementos del animal pueden haber contaminado cualquier alimento u objeto que la persona se lleve a la boca.
Su desarrollo
Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas, una aguda y otra crónica.
La primera dura unos dos meses después de contraerse la infección. Durante esta fase aguda circulan por el torrente sanguíneo una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los casos no hay síntomas o estos son leves y no específicos.
Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardíaco y digestivo. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardíaca progresiva por destrucción del músculo cardiaco y sus inervaciones.
En Venezuela
El chipo es más comúnmente localizable en zonas rurales, entre otros animales silvestres, aunque muchos de ellos han migrado a las urbanas evidenciándose brotes del mal que provoca en las ciudades.
En Venezuela ha habido casos en los estados Lara, Anzoátegui, Aragua, Barinas, Carabobo, Cojedes, Portuguesa, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Vargas, además de en Caracas, la capital del país.
En cualquier caso, la mayor parte de los niños y adultos con enfermedad de Chagas no sabe cuándo se infectó.
Esto es lo que actualmente se investiga en la entidad tachirense donde cinco personas murieron en la localidad de Puerto Nuevo, por un brote agudo de este mal confirmado, tras la identificación del parásito en uno de los pacientes, por las autoridades regionales. Otras 40 personas están afectadas idénticamente.
La presunción es que haya sido transmitido por la vía oral.
“Lo que llama la atención es que en tan poco tiempo se hayan presentado tantos casos y defunciones”, comenta al respecto Echezuría, agregando que por eso “se presume que es una carga muy alta de parásitos que entró al torrente sanguíneo vía oral e hizo su efecto”.
Al manejar el hecho de que entre los fallecidos hay desde un bebé de 11 meses hasta una persona de 79 años, el experto epidemiólogo analiza que “tiene que haber un mecanismo de transmisión común, algo que hayan consumido niños y adultos. Podría haber sido una contaminación del excremento del chipo en el agua, la leche o jugo de frutas”, dice, respetando el hecho de que en este momento los expertos en epidemiología regional y malariología hacen sus indagaciones.
Por ello, exhorta a la población en general a estar tranquila, ya que aparentemente se han tomado las medidas para controlar este brote. Además, enfatiza la importancia de “hay que extremar las medidas higiénicas de los alimentos y mantener la vivienda aseada. “Si va a comer frutas, hay que lavar muy bien su parte externa antes de consumirlas, además de lavarse las manos antes de comer o manipular los alimentos”, eso como norma general de prevención para además evitar otras afectaciones gastrointestinales con episodios diarreicos.
Para identificarlos online
Existe la plataforma www.chipo.chagas.ucv.ve donde la población puede encontrar información referente a la enfermedad de Chagas y el chipo. Ahí se orienta sobre cómo manejar estos insectos una vez que se les encuentre, así como la posibilidad de mandar sus fotos y hasta acordar citas para llevarlos al Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela donde podrán ser identificados en el laboratorio.
Muy importante:
Según la OMS, en menos del 50% de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado.
Entre los síntomas más usuales que manifiestan las personas infectadas están, fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico.
Después de la fase aguda, la enfermedad entra en remisión. Es posible que no se presente ningún otro síntoma durante muchos años.
La estadística señala que de 10 casos de personas infectadas por el parásito aproximadamente 7 no desarrollan la enfermedad.
Quienes desarrollan la enfermedad pueden presentar problemas de corazón (3 de cada 10 personas) y en el aparato digestivo (1 o 2 personas de cada 10).
Otras complicaciones que presenta la enfermedad de Chagas son el agrandamiento del colon, el agrandamiento del esófago con dificultad para deglutir y la desnutrición.
Con Información: EU