El Centro de Animación Juvenil (CAJ) surge en el año 1977 como consecuencia del crecimiento de movimientos, grupos y organizaciones juveniles existentes en el municipio Valera, siendo orientado y motivado, en sus inicios, por la religiosa salesiana Rosalba Ruiz, luego por el padre Abilio López y posteriormente por el presbítero José Ángel Divassón.
Hace cuatro décadas comenzó a dar su primeros pasos, el 28 de mayo de 1982, es registrado como asociación civil sin fines de lucro y pasó a forma parte del Ministerio de Educación y está asociada con el Grupo Social Cesap, teniendo como misión la formación, organización y autogestión de la sociedad basada dialécticamente en las dimensiones políticas, educativas, humanas y cristianas, en función de mejorar la calidad de vida, contribuyendo a la transformación de la sociedad.
En ese año, 1977, se da inicio a una experiencia de promoción de grupos juveniles en las comunidades de San Luis parte baja y San Luis parte alta bajo la animación pastoral como ya hemos dichos de la hermana Rosalba Ruiz FMA, Mons. José Ángel Divassón y Abilio López. Este esfuerzo rindió sus frutos muy pronto y se conforman los grupos “Sí” en San Luis parte baja y “Liberación” en San Luis parte alta, quienes comienzan con un proceso de trabajo muy peculiar los cuales se identificaban como grupos juveniles populares cuya acción se fue centrando, poco a poco, en un trabajo de formación, organización y autogestión en las comunidades. Posteriormente, se suma el grupo “Morón en Marcha” de la Urb. Mons. “José Humberto Contreras”. Estos tres grupos constituyeron el semillero inicial que luego se fue multiplicando progresivamente en varias comunidades del municipio Valera y se vio la necesidad de crear un lugar de referencia que agrupara a todos los grupos y les diera apoyo organizacional. Es así como nace entonces el Centro de Animación Juvenil (CAJ).
La fe como motivación
Para los integrantes del CAJ, su motivación fundamental para realizar todo su actuar social reside en su fe en Jesucristo, camino, verdad y vida que los acompaña cada día y los lanza a un compromiso con la transformación de la realidad de manera especial con el espíritu salesiano inspirado en la obra de San Juan Bosco de atender a los jóvenes más necesitados.
El CAJ nació para dar respuesta a su misión institucional y a su razón de ser, estando al servicio de los procesos de participación, educación y organización de la gente, especialmente la de los sectores populares.
Transformación de realidades
El CAJ está comprometido con la transformación de la realidad. Sin identificarse con partido o agrupación partidista alguna, el CAJ se define como una organización con objetivos políticos muy claros en tanto busca la promoción de la participación, la organización, la defensa y de los derechos humanos conforme a lo previsto en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El CAJ cree en la participación y protagonismo del pueblo para lograr los cambios necesarios en la comunidad. Se basa en la promoción de las capacidades de la gente para generar procesos de formación, organización y autogestión para lo cual fomentan acciones que conlleven a las personas a la toma de conciencia de su condición de sujetos con derechos.
Capacidades para el pueblo
EL CAJ tiene como esencia las capacidades creadoras del pueblo, la dignidad de la persona humana, y la gente como centro de toda acción, esta organización de desarrollo social se mantiene activa y presente en medio de las comunidades. El CAJ da gracias a Dios por los proyectos que adelanta en pro de cultivar la participación ciudadana que los estimule a la gestión protagónica para mejorar su calidad de vida, todo ello desde un enfoque de exigibilidad de derechos y conciencia ciudadana, con una visión incluyente y pluralista.
Valor de las personas
El CAJ en su forma de trabajar con las comunidades procura desarrollar un estilo educativo en el que se privilegie el valor de las personas, se respeta su proceso de maduración y crecimiento. En este sentido el CAJ siempre cuida que los grupos comunitarios se fortalezcan internamente mediante las reflexión crítica de su práctica, la evaluación permanente, la planificación de las acciones y de manera especial se fomenta la formación de los líderes y promotores comunitarios. Todo ello en el marco de los postulados de la Educación Popular que busca que el pueblo redescubra su inmenso valor y capacidad para promover los cambios y transformaciones que necesita.
Principios éticos y morales
Un valioso grupo de hombres y mujeres dan vida al Centro de Animación Juvenil, dedicándose a diseñar, ejecutar estrategias que tienen como punta de lanza la organización y educación de las comunidades, apoyados en los principios éticos, democráticos, morales y cristianos
Repensar
a Valera es…… Saber que, los habitantes de Valera han asumido históricamente un rol activo en la sociedad y han adquirido un significativo desarrollo de conciencia participativa. La ciudad de Valera, nuestra ciudad, la ciudad de todos, se muestra propicia para destacar aspectos positivos de importancia que tiene tanto la urbe como sus habitantes… E. H. G.