Hace más de tres meses que el basurero que adornaba la calle 16 de Valera y que imposibilitaba el paso vehicular fue trasladado al interior del Cementerio Municipal cerca de la entrada trasera, la misma que se abre todos los días a las cuatro de la tarde para que los residentes contiguos al camposanto arrojen sus desechos.
Ante el exceso de basura que ahora acompaña a los muertos, en horas de la mañana del día de ayer, alguien resolvió prenderle fuego para reducirla a cenizas, la invención rápidamente comenzó a propagarse por el cementerio que a su vez se encuentra hasta el tope de maleza, lo que prendió las alarmas entre la comunidad cercana.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos del estado Trujillo se hicieron presentes en el sitio, en el que se destacaba la participación de mujeres, quienes lograron extinguir las llamas. Ahora el cementerio además de haber sido convertido en un relleno sanitario, se muestra como un incinerador de los desechos de la ciudad. Otra tarea más que la nueva Alcaldesa debe atender de forma inmediata.