El párroco Douglas Briceño y la Sociedad Nuestra Señora de Guadalupe de Los Pantanos de Boconó, celebran las primeras fiestas patronales de la Santísima Virgen. Así lo dijeron los guadalupanos Antonio Azuaje, presidente; Lourdes Rosario, vicepresidenta; Daniela Mejía, tesorera; Maribel González, secretaria; y los vocales: Wuilmary de Azuaje y Edgar Carrillo.
Monseñor Oswaldo Azuaje, Obispo de la Diócesis del estado Trujillo, presidió la eucaristía junto a una buena representación sacerdotal y el padre Luis Felipe Torres, arcipreste de la Zona Pastoral Boconó.
El párroco Douglas Briceño y Antonio Azuaje dieron la bienvenida a Monseñor Oswaldo Azuaje y a la feligresía que ha venido participando en las fiestas guadalupanas desde el 21 de noviembre hasta la fecha central que fue ayer 12 de diciembre. “Nuestra principal labor consistió en el mensaje evangelizador que hemos llevado a las comunidades, con lo cual buscamos aumentar la fe y la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe”. Por su parte Monseñor Oswaldo Azuaje manifestó sentirse muy jubiloso en la celebración de las primeras fiestas patronales en honor a la Virgen de Guadalupe de Los Pantanos.
Doble celebración
Hoy tenemos doble celebración. Un año de haber sido erigida como parroquia eclesiástica y primer año del padre Douglas Briceño como párroco de la misma. Siento un profundo amor por nuestra Santa Madre de Dios Patrona de América Latina y Patrona de Filipinas. Esto nos dice que la Virgen de Guadalupe es como el resumen de todas las advocaciones de nuestro continente en relación a la Virgen Santísima. Todas las advocaciones nos recuerdan que ella está presente desde los inicios de la Evangelización de nuestro continente y que ella con su amor, su ternura y su presencia, nos ayuda a encaminarnos a una autenticidad de la evangelización con ese sentido humilde que tiene esas primeras apariciones en América Latina. Ella hizo su presencia en México y todavía la encontramos reproducida en la tilma (Manto) desde el 12 de diciembre de 1531y que aún se conserva allá en México.
Tengamos paciencia
La parroquia aspira que al cumplirse los trámites, lo eleven al Santuario de la Virgen de Guadalupe y el Obispo Oswaldo Azuaje ponderó “Tengamos paciencia porque debe reunir los requisitos. Igual está la Iglesia Guadalupe en Caracas de la Orden de Los Frailes Menores, tampoco tiene esa dignidad. Lo importante no es lo material de un Santuario, sino la vida espiritual que allí existe” -concluyó-.
Derramando bendiciones
