Cecodap se pronuncia por casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica develados por The Washington Post

Por Andreina Vies

Cecodap se pronunció con respecto a los casos de abusos sexuales cometidos por integrantes de la Iglesia Católica de Venezuela sobre niñas, niños y adolescentes.

En estos casos, la organización dedicada a velar por los derechos humanos de los menores de edad llamó a las autoridades competentes a “investigar los hechos, (al) acompañamiento a las víctimas por parte del Estado y la sanción a los responsables”.

Continuando con las recomendaciones ante este flagelo, Cecodap indicó que “Ocultar o silenciar este tipo de casos profundiza la violencia, genera nuevas víctimas y normaliza la agresión”.

En este sentido, reiteraron que el daño mental y físico que causa en los niños este tipo de situaciones es “devastador”, más cuando la personas representa una figura de confianza y autoridad.

Otro punto detallado por Cecodap es que la ley “no admite beneficios para los agresores” menores, pues la prioridad debe ser enfocada en la víctima de asalto sexual.

En vista de lo antes expuesto, es que llaman al Estado a emplear “procedimientos expeditos y efectivos, independientemente de quien sea el agresor”.

Cecodap hizo énfasis en los factores que llevan a la impunidad en estos hechos deplorables, estos son:

Ante estos obstáculo, insistieron en “la importancia de la denuncia como primer paso para la justicia”.

 

¿Casos de abuso sexual?

La periodista Ana Vannesa Herrero del Washington Post realizó un trabajo investigativo donde examinó 10 casos de abuso sexual infantil cometidos por sacerdotes de la Iglesia Católica entre 2001 a 2022.

De estos, por lo menos tres de los culpables han regresado a sus ministerios, entre los aportes del reportaje se destaca que los niños que fueron víctimas “procedían de entornos pobres y vulnerables”.

Del mismo modo, el trabajo destacó que en la mitad de los casos, los curas fueron liberados antes de tiempo.

El levantamiento de datos del reporte hecho por Herrero, estuvo respaldado por entrevistas a líderes católicos, policías, funcionarios judiciales y víctimas. Además de revisión de documentos policiales y judiciales.

 

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