Cecilia Cherbonnel: Abre sus aulas a niños que llegan a México huyendo de Venezuela

El éxodo de más de 4 millones de venezolanos arrastra a miles de niños, sin escolaridad, ni legalidad. No se tiene registro infantil de la diáspora venezolana, pero junto a su pena, hay alegrías que son como luces que resplandecen la humanidad. Como la acción de una francesa residenciada en México, Cecilia Cherbonnel, quien decidió recibir niños  venezolanos en su colegio de México, a quienes les da “una familia escolar” sin más interés que servir, porque su familia vivió  situación similar en la Segunda Guerra Mundial.

 

 

 Los niños venezolanos que son recibidos en el Instituto Franco Querétaro, de México, recibirán  clases de historia y geografía de Venezuela para que no se desvinculen de sus raíces y sepan de dónde vienen, dice la francesa Cherbonnel, quien solicita más apoyo para los venezolanos en todo el mundo. Ya un médico de México ofreció atenderles gratuitamente mientras los migrantes logran establecerse

 

 

***** EPÍGRAFE1     “Siempre me quedó presente sentimientos, porque parte de mi familia estuvo en campos de concentración nazis y había quienes decían que era mejor no resistir porque te podían matar”

****** EPÍGRAFE2  “…en tres semanas ya tenemos seis niños venezolanos en el colegio. Yo lo siento porque también soy inmigrante, porque la parte emocional ya la viví y sé que es muy fuerte”.

 

Judith Valderrama

@juditvalderrama

Ramón Fernando  de 8 años, fue el primer niño  venezolano que invitado por Cecilia Cherbonnel, la directora de la institución entró a estudiar al colegio Franco Querétaro de México.

Algo aturdido por el viaje comenzó la escuela, con una historia de separación de su tierra,  de su  familia, de sus amigos, del colegio y sobre todo de su madre con quien se reunirá después, cuando la situación mejore para su padre, quien se lo llevó antes por miedo a que todo se complicará más en Venezuela y el niño tuviera contratiempos.

Por ser una institución de gran prestigio y alta academia en la ciudad mexicana, el Instituto Franco Querétaro de México, era un sueño para un inmigrante venezolano  promedio. Ramón Fernando logró entrar, aunque se pierde en  las clases totalmente dictadas en inglés o en francés, porque el colegio tiene modalidad trilingüe. Pero más allá de su adaptación, el pequeño venezolano tiene un cupo gracias a solidaridad de  Cecilia Cherbonnel.

A Ramón Fernando, una pequeña diáspora de venezolanitos le secundan, y para el momento de la entrevista ya era seis los matriculados  en el colegio.

La Segunda Guerra Mundial

resuena con niños de Venezuela

Secuelas de la segunda Guerra Mundial queda en muchas almas que vivieron de cerca o través de sus familias la situación de los perseguidos del momento, los judíos, quienes corrían a  muchas fronteras, incluso a Venezuela, buscando salvar sus vidas y un destino mejor para sus familias, como ocurrió  en historias que sellaron un final feliz entre grupos familiares  exitosos que se establecieron en América.

Cecilia Cherbonnel, es una francesa residenciada en México, Querétaro, ciudad ubicada a 219 kilómetros de la capital mexicana. Ella es directora del Instituto Franco Querétaro,  con más de 20 años de funcionamiento donde se forman académicamente estudiantes desde preescolar hasta  sexto grado, hablan su  castellano madre y  aprenden inglés y francés.

Cherbonnel decidió hace un mes dar una familia escolar a niños venezolanos que llegan a México sin posibilidad de estudiar por lo escaso de recursos económicos de sus padres  o por su situación legal.

“Siempre me quedó presente sentimientos, porque parte de mi familia estuvo en campos de concentración nazis y había quienes decían que era mejor no resistir porque te podían matar. Pero pensaba qué más que criticar a quienes no hicieron nada ante lo que sufrían otros, en una guerra, había que preguntarse ¿qué hubieses hecho tú? Está bien. Algunos no hicieron nada, pero tú no sabes si tú tampoco en ese momento habrías podido hacer algo. No puedes saberlo”.

Su familia -relata Cherbonnel-  era como una familia venezolana de hoy, “que cada una tiene  algo que contar de lo que viven”, dice.

“Todos eran agricultores. Una familia muy pobre de Bretagne, al suroccidente de Francia. Muchos niños, muy católicos y poca tierra que repartir. Bretagne es una tierra de migración, nuestras familias de campesinos eran pobres, nada más que en los últimos 50 años cambió, y es hoy una de las zonas más fuertes a nivel agropecuario en Europa”.

De la historia personal de Cherbonnel con la guerra, viene la sensibilidad hacia los venezolanos: “cuando hablaba con una maestra venezolana me iba contando lo que estaba pasando en Venezuela, y la idea de hacer esto nace por la cercanía con ella y al ver como las cosas iban  evolucionando. Su sobrino de 8 años llega a México y fue el primero que recibí, en tres semanas ya tenemos seis niños en el colegio. Yo lo siento porque también soy inmigrante, porque la parte emocional ya la viví y sé que es muy fuerte”.

Cherbonnel   dice que un niño no debe perder escuela, “lo inscribimos, aun cuando falta un mes para terminar el año escolar, para que no lo perdiera. Pero la complicación nos surge porque en México hay un documento de identificación que solo lo dan si tienes una residencia, no se lo dan a los venezolanos  que llegan como turistas y sé que debe haber muchos niños venezolanos así. Por eso dije a la maestra venezolana, tu ve, investiga que más familias de tu país, en México, necesitan una escuela, puedo ahora inscribirlos, luego no podré porque al finalizar el año escolar el sistema cierra”.

Una vez ingresó el primer niño venezolano al colegio Franco Querétaro, otros comenzaron a llegar. “Fíjate, este fin de semana en el súper mercado vi una familia que estaba grabando, y pensé son venezolanos. Me acerqué y les pregunté, dijeron que sí. Tenían un año aquí (México) son niños que tienen un año sin formación escolar, esto se ha convertido en algo padre, date cuenta. Solo una niña de los de esa familia estudiaba. Les dije que fueran al colegio, no lo hago por dinero yo no necesito más niños en mi colegio, pero ellos fueron y ya están en el colegio”.

Dijo la docente que en su institución hay listas de espera para nuevos ingresos, pero ella quiso dar oportunidad a los niños venezolanos con subvención.

 

Los niños estudiarán en México

historia y geografía venezolana

“Yo vengo de una región donde la cultura es muy fuerte y decidí que el otro año escolar que lo cursarán completo los niños venezolanos, los haremos salir dos horas semanales de sus clases de  inglés y alguien les vendrá a dar geografía e historia de Venezuela. Quiero que sigan teniendo cultura de su país. Yo pongo el espacio, los niños que pongan cariño y amor  y que alguien de la comunidad venezolana les venga  enseñar y ellos mantengan sus raíces, su historia. Qué sepan de donde vienen”.

El próximo periodo escolar aspira   Cherbonnel, sea válida la  escolaridad para los venezolanos que matriculó. “Te soy sincera vamos avanzando con esto todos, si en algún momento yo tengo que hablar con las autoridades porque me vengan a revisar, hablaré con el de migración de aquí, fui cónsul francesa aquí (México) y algunas personas conozco. De todas maneras sino funciona con nosotros no va a funcionar con otra escuela. Hay un tema, porque en  México la educación está prevista en la Constitución para los niños y no ligada a una nacionalidad, sino que establece que a los niños no se les pueden privar de la educación, es un derecho superior”.

-En el Instituto Franco Querétaro, los niños tienen clases completamente en inglés y en francés, los venezolanos no dominan esos idiomas se perderán ¿Cómo harán ustedes con esa situación?

-“Si, ellos tendrá clases de inglés y francés, y los niños de acá son los mejores a nivel académico. ¿Y cómo vamos hacer? como haría un niño que llega a otro país. Él deberá subirse al tren y le daremos el empuje que necesite, quizás tengan necesidad de instruirse más, pero la gran  ventaja de esta institución es que somos muy  poquitos, clases de 15 niños y los niños aquí son muy inclusivos. Tenemos cultura general y un sistema muy fresco donde regresamos a la gramática como antes, pero para mí los aprendizajes del idioma los van a tener. Estamos para encontrar soluciones, si salen de un sexto grado sin ser fluidos en inglés, ¿qué pasa?  Nada. Vamos a ver las cosas en su contexto, son niñitos que están llegando, hay que encontrar solución vamos hacer  todo lo que se  pueda y si no alcanzan el nivel de inglés de otros, tienen toda la vida para hacerlo”.

– ¿Cómo funciona la beca para los niños?

-“Necesitas una beca ahorita, te ayudamos. Otros dirán solo necesito un empujoncito con la inscripción y cuando estén mejor ya dirán dale la ayuda otro. Es la misma gente ayudándose. Son cinco familias en este momento y seis niños, hay dos niños venezolanos en preescolar, cuatro en primaria, donde tengo más espacio es en sexto de primaria y en quinto todavía puedo tomar otros, también puedo en preescolar”.

Hay que despertar a los colegios para que ayuden a más, a los niños venezolanos, en México y en el mundo. Hay lugares que no vas a ocupar en tus salones y los puedes ocupar con ellos. Igual todo el mundo no quiere ocuparlos con historia venezolana, pero que cooperen.

El gesto de Cherbonnel ya comienza a extenderse, un médico mexicano francés, con vinculación venezolana comienza a sumarse al apoyo y ofreció servicios de salud gratuitos a los venezolanos que están llegando a Querétaro, México.

 

**nota3

Que sean más en el mundo

La docente francesa aspira que sean más los que quieran ayudar en estas circunstancias que viven los venezolanos con un exilio obligado. Y deja un mensaje de reflexión para que muchos en el mundo se sumen con el servicio que puedan prestar, “lo que puedan servir. Pocos son los países que no debieron ser exiliados y todos debemos tender la mano, como quisiéramos los tendieran a nuestros hijos si algún día los necesitaran”.

******DATOS

*Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recordó que solo el 50 % de los niños refugiados estudian en la escuela primaria, y el 25 % lo hace a nivel de secundaria.

*El informe resalta que 28 millones de niños han sido desplazados por conflictos, y que 200.000 niños no acompañados solicitaron asilo en alrededor de 80 países entre 2015 y 2016.

*También que hay 100.000 niños no acompañados que fueron identificados en la frontera entre Estados Unidos y México en el mismo periodo, siendo los infantes el 28 % de las víctimas de trata en todo el mundo.

*UNICEF y el Instituto de Estadística de la UNESCO, muestra que en total, 121 millones de niños y adolescentes nunca han ido a la escuela o la han abandonado y que si la tendencia continúa, 25 millones de niños (15 millones de niñas y 10 millones de niños) tienen probabilidades de no poner nunca un pie dentro de un aula.

*El éxodo de venezolanos es comparable, para algunos, con los procesos experimentados a raíz de los conflictos en Siria y Myanmar.

* Una encuesta de Consultores XXI señala que el número de migrantes venezolanos  estaba por encima de los 4 millones de personas en diciembre de 2017, lo que equivale a 12% de la población

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