Cayeron abatidos dos miembros de la banda «Los Quemados»

Jesús Enrique González Domínguez (31), "El Jesucito" y Juan Carlos Maldonado (20), alias "El Calito".

Ayer, cerca de las 3:00am, una comisión de la Unidad de Control de Reuniones Públicas y Manifestaciones, adscrita a las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet) sostuvieron un presunto enfrentamiento con dos integrantes de la banda «Los Quemados» en el sector Minas de Monay, parroquia Arnoldo Gabaldón del municipio Candelaria.
Carlos Alberto Flores. ECS
carlitosfg94@hotmail.com
Trabajos de investigación llevaron a las Fapet a localizarlos en un rancho ubicado en una zona boscosa de Monay.

Las autoridades dieron a conocer a través de un informe que ambos antisociales se hallaban en una vivienda tipo rancho, la cual utilizaron por un tiempo para despistar a los cuerpos de seguridad, ya que estos se escondieron allí producto de un trabajo de investigación y seguimiento que habían hecho efectivos policiales semanas atrás en el municipio Motatán, jurisdicción donde operan con mayor frecuencia.

Un portavoz oficial aseguró que a los individuos les dieron la voz de alto, y al verse totalmente rodeados, prefirieron batirse en un intercambio de disparos antes que entregarse. En la pugna, resultaron heridos, siendo trasladados de emergencia al ambulatorio más cercano, donde ingresaron sin signos vitales.
Los abatidos fueron identificados posteriormente como: Jesús Enrique González Domínguez, de 31 años, y conocido bajo el seudónimo criminal de «El Jesucito»; el segundo, respondía al nombre de Juan Carlos Maldonado (20), alias «El Calito». La comisión actuante logró incautarles a los fallecidos dos armas de fuego; un revólver calibre 38mm sin seriales y una escopeta de fabricación industrial calibre 16 con seriales completamente devastados.
Oficiales a cargo del operativo, indicaron que «El Calito» se encontraba solicitado por el delito de homicidio. Los occisos pertenecían a la banda delictiva «Los Quemados», cuyo centro de operación es Motatán.
Los abatidos utilizaron una escopeta y un revólver para hacerle frente a la comisión policial.
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