Otra muerte relacionada con el caso Odebrecht sacude Colombia. Este jueves fue hallado muerto en Bogotá Rafael Merchán, testigo del caso Odebrecht en el país latinoamericano.
Merchán, de 43 años, es el segundo testigo del caso en aparecer muerto en menos de dos meses, luego de que también fuera hallado sin vida Jorge Enrique Pizano.
Pizano falleció de un infarto a principios de noviembre, según el informe del hospital donde fue atendido. Tres días después falleció su hijo Alejandro Pizano Ponce de León, envenenado con cianuro al beber de una botella que halló en el escritorio de su padre.
El director del Instituto de Medicina Legal de Colombia, Carlos Valdés, renunció el 20 de diciembre en medio de la controversia por el manejo de las pruebas sobre el fallecimiento de Jorge Pizano. En el caso de Merchán, aún se desconocen las razones de su muerte.
Sus familiares le dijeron a la revista colombiana Semana que su muerte fue una decisión «autónoma y personal«, y que no tiene ninguna relación con su trabajo en distintos cargos públicos.
Además, pidieron respeto en estos momentos de dolor y aseguraron que el dictamen de Medicina Legal se conocerá entre el viernes y el sábado.
Avalado como testigo
A principios de diciembre Merchán había recibido el aval para dar su testimonio como parte del caso Odebrecht en Colombia, el escándalo que llegó a ser bautizado como la «mayor red de sobornos extranjeros de la historia» y salpicó a presidentes, expresidentes y diferentes autoridades a lo largo de América Latina.
En el caso de Colombia, las denuncias giran en torno a irregularidades en contratos y presuntos sobornos dentro de un proyecto de construcción de la vía Ruta del Sol II, en el que participaron consorcios colombianos y la empresa brasileña Odebrecht entre 2010 y 2014.
Según la Fiscalía, los sobornos que pagó Odebrecht en el país para quedarse con el contrato de la Ruta del Sol II, fueron de unos US$28 millones.