Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
dlahectorb@gmail.com
La pared del frontis de la vieja edificación donde funcionaba la unidad sanitaria de Boconó y que podría calcularse de unas tres toneladas por más de un metro de ancho y unos 15 de largo, está amenazando a las familias conformadas por 11 niños y 17 adultos que allí se encuentran refugiadas desde el 08-10-2018, También se ven amenazados: Los vecinos, transeúntes y usuarios del Banco de Venezuela que hacen cola frente a la casona la cual se encuentra muy deteriorada y ahora más con las últimas precipitaciones que caen sobre El Jardín de Venezuela.
Esto está generando una gran preocupación y así lo expresa Juan González habitante de la Av. Sucre entre calles: Bolívar y Mons. Jáuregui exactamente al lado de la deteriorada casona y donde “En este momento nos encontramos bajo un gran riesgo porque está colapsando el frente de la edificación donde hasta hace un par de años también funciono la sede de Protección Civil y luego de ser declarada inhabitable, se mudaron para un lugar más seguro que es donde están actualmente”
Lo grave – Afirma González – es que el colapso de la pared (Tapial) especialmente del frente está presentando un movimiento y la separación es bastante notoria en un muro que de caer podría originar daños incalculables.
Los refugiados provisionalmente
En esta vieja sede fueron ubicadas desde octubre del 2018 provisionalmente 8 familias en su condición de refugiados – Como se denomina ahora a los que quedan sin casa, pero pasando las mismas vicisitudes que cuando los declaraban damnificados – Hace más de un mes estuvo inspeccionando el inmueble el Ingeniero Municipal, igualmente el Director de PC y así mismo se habló con el Director de Servicios Públicos, por lo que todos están al tanto de lo que aquí sucede. De hecho – Prosigue el informante – luego visite la Dirección de Ingeniería Municipal, pero hasta la fecha y pese a que existe un detallado informe al respecto y la emergencia que se presentó el pasado fin de semana, todavía no han resuelto la amenaza que se cierne sobre los refugiados en este momento ascienden a más de 20 personas entre, adultos y niños.
El movimiento de la pared lleva más de dos meses y todavía estamos esperando respuesta pese a que los términos del informe son muy claros al advertir que el edificio puede ceder con las lluvias que fueron anunciadas por el Inameh y fue lo que estuvo a punto de ocurrir el fin de semana anterior.
Se dieron algunas opciones preventivas para las próximas lluvias para evitar que colapsen los viejos y anchos tapiales que ya están cediendo por lo que se sugirió que preventivamente se coloquen unas láminas de zinc para proteger el muro y evitar la filtración, pero pese a lo que consta en el informe, aún no han procedido a tomar las medidas de prevención y aunque sigue siendo un peligro eminente para los refugiados que allí habitan y además aquí frente a la edificación se forma una larga cola bancaria y estas personas también pudieran verse afectadas si estas paredes llegaran a colapsar mientras ellos estén a la espera de ingresar a la entidad bancaria, muchas veces recostados a la pared que se constituye en una amenaza latente.
También fuimos enterados que la alcaldesa Lcda. Yanny Terán había conversado previamente con los refugiados y les dijo que estaban gestionando el terreno, por lo que los afectados también solicitan que las diligencias se hagan cuanto antes, evitando que pueda ocurrir una tragedia.
Lo más increíble
Las familias refugiadas desde hace más de 2 años, fueron trasladadas al lugar por un breve periodo y el compromiso era ubicarles en vivienda apropiada y en un lugar seguro, para lo cual presuntamente trajeron desde Valencia varios Kits para viviendas preconstruidas y ustedes ven lo que está aconteciendo.
Lo más increíble es y que nadie entiende, como Protección Civil se fue del lugar por ser inhabitable y ahora allí están las familias refugiadas.
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