Boconó una población cuyos ancestros tradicionales de construcción pese a los avances que se habían observado de manera vertiginosa, siempre eran respetados especialmente cuando se refieren a la construcción urbana, lo cual está regulado por la Ordenanza de Arquitectura Urbanismo y Construcción en General y la Ordenanza del Casco Central, esta última con el objeto de garantizar mantenimiento y así conservar algunas de las viejas construcciones como fue el caso de la Casona donde residía la familia Clavo y de estos mismos, donde ahora funciona El Museo Trapiche de Los Clavo, cuyas reparaciones no dañaron la centenaria construcción.
El caso es que desde un tiempo para acá, se viene observando por un lado que no se hacen cumplir las ordenanzas en detrimento de las viejas construcciones, igualmente se están otorgando permisos a troche y moche y lo que es peor, ante la falta de mantenimiento y hasta descuido total –En algunos de los casos céntricos está la vieja sede de la unidad sanitaria y la Casa del Obrero – estas y otras casonas, se están viniendo abajo ante el descuido de los dueños y la indiferencia de las autoridades municipales que no se están dando cuenta como se derriba una época histórica que está dando paso a una mole de concreto porque quizá el “Casco central Bocones se encuentra a la sombra de las ordenanzas”.
Por lo anterior, consultamos con un experto oriundo de Boconó y Arq. Orlando Artigas Azuaje (C.I.V.: 66.729), quien se ha desempeñado en cargos de la administración pública nacional y región los andes, así como de la empresa privada, además de su desempeño como dicente universitario, quien basado en su experiencia, nos ofrece una pedagógica orientación. Partimos de la premisa que no se debe ver la ciudad como un hecho aislado, sino que esta se encuentra inmersa dentro de un contexto urbano que a cada instante vive, fluye, cambia y converge en un proceso de ebullición, en donde la dinámica urbana exige respuestas actuales y más contundentes, que se ajusten a los procesos de transformación que se suceden en el desarrollo urbano social de toda ciudad, en los cuales esta se inserta.
Casco central urbano
Nuestro entrevistado extiende su apreciación en los siguientes términos: Si realizamos un recorrido por el Casco Central Urbano de Boconó, podemos observar con preocupación y asombro, como han ido apareciendo construcciones que pareciesen no cumplir o en su defecto no adaptarse, con algunas de las disposiciones que establecen las ordenanzas como norma jurídica de sus mismos reglamentos.
Es así como se pueden apreciar edificaciones culminadas o en pleno proceso de construcción, que lo que nos reflejan es una falta de estudio, desde el punto de vista del diseño y la composición arquitectónica, lo que ocasiona que estas construcciones a las que referimos, en vez de aportarle mayor valor a la Imagen Urbana ya constituida en el casco central urbano, más bien la deterioran, surgiendo construcciones, edificaciones o inmuebles que a nivel de sus: Fachadas, conformación volumétrica y sistemas constructivos, lo que hacen es desentonar con las edificaciones e inmuebles ya existentes y que forman parte de nuestra sociedad pasada, definiendo el testimonio de una época Boconesa.
En fin – Agrega – lo que hacen es afear el ornato, aspecto y percepción visual, desentonando con lo que normalmente el Bocones tiene preestablecido dentro de su memoria e identidad histórica, la cual ha tomado como referencia espacial, haciéndola suya e identificándose con ella, estableciendo vínculos que crean un nexo o sentido de pertenencia, de arraigo y armonía al que con el pasar de los años, nos hemos acostumbrado y posicionado a ver mentalmente, todo ello enmarcado dentro de un pasado reciente o remoto según fuese el caso.
La situación planteada – Señala el profesional de la arquitectura – Trae como consecuencia una afectación y una alteración de como los Boconeses concebimos o hemos concebido nuestra ciudad, tal es el caso que hoy traemos a colación porque nos duele a todos los que hacemos vida en Boconó, como viene siendo la forma en que se está construyendo dentro del perímetro de la poligonal que delimita el Casco Central Urbano de nuestro querido, pero muchas veces maltratado Boconó. Hablamos de maltrato. porque muchas de estas construcciones que se han ejecutado o se vienen ejecutando, llámense: nuevas construcciones, reparaciones, refacciones, remodelaciones, rehabilitaciones, ampliaciones, arreglos o cambios de fachadas, lo que han venido es a crear cierta discordancia con lo que es el “Perfil Urbano” que ha prevalecido y se ha mantenido durante mucho tiempo, pero que actualmente vemos como ha devenido en menoscabo del contexto urbano Bocones y de sus edificaciones ya existentes que lo conforman, así como el de sus zonas de entorno inmediato, perdiéndoseles el respeto que se les debiese tener, rompiendo con su continuidad, armonía y de alguna manera con la uniformidad a la que como habitantes estamos acostumbrados y adaptados a percibir en nuestro transitar durante el día a día cuando nos desplazamos por sus calles o avenidas.
Falta de armonía
El deterioro de la Imagen Urbana, siendo este el que se produce en el contexto formado por espacios públicos e inmuebles, por causa de alteraciones formales y volumétricas, además de algunos elementos agregados e instalaciones inadecuadas, también debido a la falta de armonía en cuanto a la proporción y el equilibrio, que tiene que existir entre los inmuebles de más antigüedad y los construidos recientemente, bien sea motivado a diversos factores, variables y determinantes que intervienen en todo proceso proyectual y constructivo, donde se pueden señalar diferencias de alturas, de volúmenes construidos o simplemente por el contraste que se suscita entre las características de los materiales empleados.
Las ordenanzas vigentes ya están desfasadas en algunos aspectos, porque no todo está mal, ya que las mismas fueron promulgadas en 1986 y modificada en 1992, por lo que se justifica una nueva revisión.
Jardín de Venezuela
El Boconó del ayer que está desapareciendo poco a poco y al que su escala apacible y bondadosa está siendo alterada, sometida a cambios, a esa altura que nos permite apreciar y seguir contemplando en un radio casi a la redonda todas las hermosas y verdes montañas que rodean, con su diversidad de gamas y matices, dejando extasiados a cualquier espectador de este asombroso panorama. En sí, a este bello jardín de Venezuela que es Boconó, que sin duda nos duele en el corazón y nos afecta en el alma.