Casas en ruinas otro grave problema urbano en Valera

Además de los terrenos abandonados por sus propietarios, los cuales se convierten en horribles basureros y baños públicos, tanto en el casco central como la periferia de la ciudad, campean las viviendas y viejas edificaciones en ruinas.

En la avenida 10 de Valera se observa con tristeza la ruina de la antigua "Casa de oficios".

 

Gabriel MontenegroDLA.-  Variados -entre positivos y otros negativos- han sido los comentarios sobre la decisión del ciudadano gobernador del estado, mayor Gerardo Márquez en iniciar la expropiación de terrenos baldíos enmontados, abandonados por sus propietarios, cuestión que se ha convertido en un problema grave de salubridad pública y seguridad, ya que la mayoría son tomados como basureros y guarida de antisociales, lo que representa un retroceso dentro del llamado desarrollo de los pueblos.

A este problema se une otro detalle muy negativo, el cual se ha vuelto recurrente, y es el abandono de varias viviendas y viejas edificaciones ubicadas tanto en la zona central o casco urbano de la ciudad como en barriadas y periferia en general.

Este tipo de vetustas construcciones, en su mayoría casonas de tapiales y bahareque que ya perdieron su utilidad, bien sea para ocupación familiar y comercial, representan una muy mala cara o faz para una ciudad como Valera, la cual fue considerada una de las de mayor auge en el occidente del país.

Al igual que lo ocurrido con los terrenos baldíos, los dueños de las mismas no se preocupan en nada por darles una remozadita; por limpiar sus zonas interiores y exteriores y peor aún por hacer reparaciones en sus frentes, para cumplir al menos con la ordenanza de urbanismo municipal.

Por supuesto, aclaramos con amplio sentido de respeto por la propiedad ajena, que no estamos de acuerdo con las expropiaciones y despojos arbitrarios contra sus legítimos dueños, porque creemos en el diálogo, el entendimiento sano y la sindéresis.

En la calle 11 cerca de la desaparecida Tintorería «Colsen», esta casa comenzó a derrumbarse.
El latente peligro de los tejados viejos para los transeúntes.

 

 

 

Muchas son un riesgo

No pretendemos iniciar nigún tipo de campaña negativa y perjudicial para los responsables de estas edificaciones en ruinas, porque sabemos de los altos costos de la construcción en la actualidad y para la mayoría de ellos sería muy oneroso y casi imposible hacer frente a remodelaciones de cualquier tipo, pero sí sería bueno que solicitaran a la municipalidad la ayuda para realizar labores de limpieza, despeje de escombros y pequeños arreglos.

Se da el caso, de que en varias oportunidades algunos transeúntes han sufrido lesiones al caer sobre ellos pedazos de paredes, tejas rotas y barro mojado cuando llueve y se resienten de algún modo.

Tampoco el presente reportaje va con la finalidad de que se inicie cualquier tipo de persecución contra nadie en particular. La idea es mancomunar esfuerzos para resolver la situación y buscar manera de coadyuvar esfuerzos en favor de darle a nuestra ciudad un rostro distinto; que la identifique como una comarca pulcra, ordenada y limpia a los ojos de propios y visitantes… En síntesis la «Valera que todos queremos» con su vertiginoso movimiento comercial, su dinámica educativa y su ordenamiento urbano como debe ser.

 

Vigilancia y seguridad

En descargo y a favor de los propietarios de estas edificaciones, debemos decir que es necesario realizar tareas de patrullaje permanente y estar pendientes de los referidos locales y casas abandonadas, ya que los hampones aprovechan la ocasión para convertirlas en sus guaridas, mientras otros inescrupulosos violentan sus puertas y ventanas para introducirse y montar sus propios baños públicos.

El llamado es de conciencia, más que una recriminación, entendiendo que todos estamos comprometidos con la ciudad y su gente, donde por supuesto somos parte de este conglomerado que solo aspira paz, progreso, hermandad y el ansiado desarrollo integral.

Emprendamos juntos la tarea de devolverle a Valera sus tiempos de brillo, que aunque no serán lo mismos, al menos nos une en el propósito común de cuidar nuestro querido terruño. Que así sea!

Esta casita, ubicada en las cercanías del cementerio entre calles 14 y 15 pareciera desmoronarse.
El rostro de Valera se ve muy feo con estas ruinas
Frente al Comedor Popular, queda este mamotreto abandonado y convertido en basurero.
Conciencia y un poquito de interés es lo que se pide a sus propietarios.

 

 

 

 

 

 

 

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