Por Ana Barrera/Crónica Uno
San Cristóbal. La violencia en la frontera sigue sin detenerse. Desapariciones, violaciones, extorsión, narcotráfico y contrabando son habituales. La presencia de grupos irregulares en esta área limítrofe entre Venezuela y Colombia, tales como el Ejército de Liberación Nacional, Clan del Golfo y Tren de Aragua, entre otros, hace que los más de dos mil kilómetros de frontera sean una zona caliente de niveles de violencia extrema.
Para quienes viven en la frontera es usual el hecho de que haya enfrentamientos por el control de trochas y espacios por donde transita mercancía ilegal entre ambos países, así como el ajusticiamiento entre delincuentes.
Sin embargo, el descuartizamiento de personas es una modalidad nueva que trajo el Tren de Aragua desde el centro del país hasta la frontera y más allá. El año pasado, solo en la ciudad de Bogotá, el gobierno colombiano halló 19 cuerpos desmembrados, todos por integrantes de esta organización.
Lo mismo sucedió en Chile, Ecuador y Perú, donde esta banda ha logrado echar raíces, precisamente por la adaptabilidad de sus miembros, quienes se dedican no solo a una actividad delictiva, sino a varias, lo que les da ventajas sobre otras bandas de la región.
Durante la diáspora venezolana no solo han migrado venezolanos afectados por la crisis, sino también muchos delincuentes que ven la oportunidad de irse del país para no purgar condena en caso de ser detenidos y encontraron una salida trasladándose hacia otros países de Suramérica, donde llegaron para reorganizarse y volver a hacer sus fechorías.
Trochas en disputa
Enrique Pertuz, presidente del Comité Ejecutivo Consejo Departamental de Paz del Norte de Santander, Colombia, explicó que todo lo que comprende La Parada, Villa del Rosario, El Escobal, Cárcel Modelo, Ureña y San Antonio es una zona muy caliente y peligrosa, ya que hay más de 40 trochas.
“Estas trochas permitieron por los más de seis años que estuvo cerrada la frontera, el paso de las personas que se trasladaban desde y hacia Venezuela y sirvieron además para el contrabando de mercancía de contrabando”, indicó.
Acotó que estas trochas, que tienen décadas operando, históricamente han sido controladas por grupos al margen de la ley de todo tipo: “Fueron paso controlado por las AUC y más tarde el grupo Frontera tuvo el control de esta zona”.
Agregó que esta zona tiene actualmente presencia de miembros del Ejército de Liberación Nacional, con el frente Carlos Germán Villamizar, La Línea, Tren de Aragua, Clan del Golfo y Los Carteludos. “Estos grupos se dedican a todo tipo de delitos, desde la trata de personas, secuestro, tráfico de órganos, vacunas, extorsión. Es una frontera que se encuentra actualmente en disputa”.
Destacó que allí todos hacen vida. Desde delincuentes comunes hasta organizaciones criminales bien estructuradas.
Pagar con la vida
Pertuz manifestó que el movimiento de personas llevó a estas organizaciones, específicamente al Tren de Aragua, a asentarse en la frontera, en un primer momento, pero a la fecha sus tentáculos llegan mucho más allá.
“Ahorita se encuentran en Villa del Rosario y el área metropolitana de Cúcuta, Bogotá, Medellín y otros países latinoamericanos”, afirmó.
Señaló que el descuartizamiento es un sello del Tren de Aragua, crimen que cometen en las llamadas “casas de pique”, que no son más que viviendas donde llevan a hombres y mujeres previamente secuestrados por no pagar vacunas, deudas o cualquier otra cosa. “El que entra ahí no sale con vida. Sale desmembrado”, aseguro.
Advirtió que hay varias casas de pique y que las autoridades del vecino país tienen conocimiento de la ubicación de estas.
“Hay una muy famosa que está en La Parada y es de conocimiento público, tanto de las personas como de las autoridades”.
Aseguró que de día y de noche se ve cómo ingresan a esta casa personas que van a ser picadas y luego sus restos son arrojados en bolsas al río Táchira, el cual colinda con los dos países.
Pertuz indicó que pescadores, areneros y particulares en este afluente han encontrado estas bolsas con restos humanos.
“A veces encuentran en bolsas cabezas, brazos y cualquier parte del cuerpo”, acotó.
Mensaje de terror
Explicó que los miembros del Tren de Aragua ejecutan a sus víctimas y las desmiembran con la finalidad de sembrar terror en la población, en especial entre quienes son extorsionados por ellos: “La gente le tiene un pavor a esta organización y es por el tipo de prácticas”.
Comentó que la casa de pique de La Parada está muy cerca del Puente Internacional Simón Bolívar.
En guerra
Añadió que, a la fecha, el Tren de Aragua se encuentra en disputa frontal con el ELN, el cual llegó a la zona el año pasado para recuperar el espacio de poder que allí tenía.
Recordó que el año pasado los “elenos” atacaron un puesto del Tren de Aragua a pleno día y frente a la mirada de las autoridades.
Calificó de muy difícil la situación que se vive en la frontera, ya que estas organizaciones hacen sus desmanes en todos lados, incluido el puente, donde en varias ocasiones se ha sabido de casos de viajeros a quienes les han pedido una cuota de dinero a cambio de dejarlos pasar.
“Las autoridades venezolanas y colombianas saben de esta situación, pero no hacen nada. Quienes vienen arremetiendo contra ellos son los mismos del ELN. Las autoridades han sido complacientes con el actuar de estos criminales. Si bien han hecho capturas, la estructura sigue intacta”, dijo.
Fuente: Crónica Uno