Panaderos en el estado Táchira se declararon en emergencia ante la falta de materia prima para sus unidades de producción, denunciando que en la entidad existe una mafia que se encarga de revender la harina de trigo que es nacional y que es distribuida a través de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria –Sunagro-
La información la dio a conocer Gabriel Ayala, presidente del Consejo de Panaderos del estado Táchira, quien lamentó que se vean bultos de harina en mercados como el Mayorista de Táriba, en donde la venden sin ningún tipo de restricciones o cuidado de salubridad.
Relató que la harina venezolana además de estar siendo revendida de 25 mil bolívares a un millón; hay personas que la empacan en bultos de origen colombiano para sacarle mayor provecho.
“Sí hay un cartel de la harina que lo denunciaremos ante la autoridad que tiene el control de esto, que es Sunagro”, señaló.
Indicó que junto a la denuncia se hará entrega formal de un informe con especificaciones sobre la crisis que atraviesan los panaderos.
Hizo un llamado al Estado Mayor de la Alimentación en la entidad, para que se tomen medidas, pues apenas está llegando el 10% de lo que se requiere en harina de trigo para atender el mercado tachirense, haciendo que la escasez aumente y la especulación reine.
Indicó que dicho cartel de la harina se podría estar generando por la falta de criterios a la hora de realizar la distribución de la materia prima por parte de la Sunagro, que es el organismo encargado en Táchira.
“Hay corrupción a la hora de asignar la harina de trigo a los productores (….) Sunagro ha implementado un plan en Táchira y todo el país, que aquí denomina plan de congestión mil 100; que se trata de que ellos asignan la materia prima que es la harina; él dice a quién le da y a cuántos le da, con un criterio a discreción que no ha sido consultado con las asociaciones que hacen vida en el Táchira y que yo represento en este momento, que sabemos qué maquinaria se necesita para procesar X cantidad de sacos de harina, y entonces le dan más al que no necesita y lo vuelven corrupto, porque si él no puede procesar esa harina, sencillamente lo que les sobra lo van a vender y la están vendiendo, porque a nosotros nos llaman para ofrecernos la harina Monaca que es la única autorizada”, explicó.
En total, son mil 150 asociaciones productoras de pan y pastelerías que están afectadas con la escasez de materia prima; por lo que Ayala manifestó que un gran porcentaje de estas han tenido que cerrar sus puertas y solo abrir para vender charcuterías y otros rubros.
Para poder mantener las santamarías arriba, los principales productos para fabricar el pan los compran en Colombia, en donde los precios son exorbitantes; un bulto de harina lo pagan a un millón 700 mil bolívares, mientras que el azúcar vale más de 2 millones de bolívares, lo que hace que los empresarios se descapitalicen.
“El pueblo es el afectado; si nosotros tenemos harina nacional a 25 mil bolívares, el pan español no va a superar los 700 bolívares; pero si cambiamos ese rubro por el colombiano, entonces un pan español viene a costar 2 mil bolívares; no hay otra estructura de costo que refleje menos porque son excesivos los precios y el productor también está siendo afectado”, lamentó.
Temporada navideña en riesgo
En cuanto a la temporada navideña, Ayala manifestó que para poder abastecer el sector, necesitan que al menos se les distribuya 7 mil toneladas de harina para poder crear los productos tradicionales como pan de jamón y banquete.
“Normalmente el Táchira requiere de 4 mil 500 toneladas de harina y necesitamos 2 mil 500 toneladas más para salir de esta crisis y para que pueda haber el pan de jamón en la mesa de los venezolanos. Estamos recibiendo el 10%; es irrisorio, las panaderías no tienen harina venezolana”.
La información la ofreció Ayala en compañía de los directivos de las 20 asociaciones que contemplan la organización, asegurando que el sector está pasando por el peor momento.