Cartas | Watson y la ULA | Por: Juancho José Barreto González

 

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Asumo un desafío. Abrir la puerta de la participación para derrotar a los cansados, los que perdieron el derecho de inventar. Dan vueltas en el mismo círculo, ya no se sabe si es vicioso o maléfico.

Lo digo de otra manera. Crear un vínculo directo entre nosotros, despejarnos de los trajes divisionistas. No debemos dar sino una sola vuelta, para llegar a otro lado, un paso más allá para abrir la puerta. Vamos a andar.

Encontrarnos, conversar, revolver, arroz con mango, lenguajes teóricos y realidad universitaria.

“Tardaron doce años haciendo un reglamento”. No importa, entremos por la fisura.

Entrar por la fisura significa: Cuando pasemos por ahí le damos un empujoncito hacia el cuarto de la reflexión. Abrimos la puerta.

De todos modos, estas elecciones en la ULA son históricas, todos votamos. Botaremos la ventana por la casa, abriremos las puertas. ¿Pero profe, cuáles puertas…? Entonces, digo en voz alta, hay que reconstruir el edificio físico y moral de la universidad.

Quizá la frase quedó revoloteando en el aire, la dijo el coordinador de organigramas:

“Debemos cambiar el neumático con el carro andando”.  Veamos:

1.- Las coincidencias y desacuerdos.

2.- Los rectores reyes.

3.- La asamblea abierta, proceso de la diversidad.

4.- La necesaria organización previa, nos estamos enfrentando a aparatos cansados con fuerza de chantaje.

5.- Otra frase que vuela: “La universidad tiene bastantes años herida”.

6.- Crecerá la legitimidad para la nueva apropiación.

7.- Hay que pensar lo amplio del ser universitario.

 8.- Nada de jornadas, queremos una universidad permanente.

 9.-Ofrecemos una ruta concreta para producir cambios urgentes. 10.- Lo que ya se hizo nos sirve de retrospectiva.

11.- Procesos más dinámicos y descentralizados.

12.- Relaciones sanas con todos: “El amigo se quiere con los defectos que tenga”.

*** Releo “Watson y la ULA” de mi libro Elemental mí querida Universidad:

Sin duda, el personaje de Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, es el más famoso. Al parecer nunca dijo: “Elemental, mi querido Watson”. Debemos confesar que, en su narrativa encontramos un método de investigación:

1. No existe una combinación de sucesos que la inteligencia de un hombre no sea capaz de explicar. 2. Es un error capital el teorizar antes de poseer datos. Insensiblemente, uno comienza a deformar los hechos para hacerlos encajar en las teorías en lugar de encajar las teorías en los hechos. 3. Lo que un hombre puede inventar, otro lo puede descubrir. 4. Nada aclara tanto un caso como exponérselo a otra persona. 5. Cuando todo aquello que es imposible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad. 6. Cuando eliminas toda solución lógica a un problema, lo ilógico, aunque imposible, es invariablemente lo cierto. 7. Nada resulta más engañoso que un hecho evidente. 8. Adapta las teorías a los hechos en vez de los hechos a las teorías. 9. Soy un cerebro, Watson, el resto es mero apéndice. 10. Datos, datos, datos. No puedo fabricar ladrillos sin arcilla. 11. Un tonto encuentra siempre otro más tonto que lo admira. 12. Yo no diría que lo resolví de manera brillante, lo único que hice fue seguir un razonamiento analizando todas las pistas. Observar y razonar son dos constantes en mi vida que no puedo dejar, querido Watson. 13. Nunca hago excepciones; la excepción invalida la regla. 14. Las facultades se agudizan cuando las dejas con hambre.

 

 

 

 

 

 

 

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